Samsung Electronics Iberia, la filial en España del gigante coreano, logró récord de ventas el pasado ejercicio gracias al tirón en las ventas de sus móviles de la línea Galaxy, en particular del S4, el modelo estrella lanzado el pasado año. La cifra de negocio alcanzó los 1.877,8 millones de euros, un 2,4% que en 2012, un año en que la compañía ya logró récord de ventas tras crecer un 35%. El grupo ha logrado dos años consecutivos de récord de ventas en dos años de recesión en España.
Para este año, el objetivo de la filial española es superar el listón de los 2.000 millones. “A pesar de la negativa evolución que se espera en el mercado español, se ha planificado un crecimiento en torno al 8%, lo que supone alcanzar una cifra de ventas de 2.028 millones”, señala la empresa en su informe de gestión incluido en sus cuentas anuales, depositadas en el Registro Mercantil de Madrid.
Para lograr ese objetivo, Samsung confía en el Note 4, su teléfono tableta (phablet, en la jerga del sector), en la buena evolución de las ventas de televisores (con la pantalla curva como gran novedad) y en las ventas a empresas y grandes cuentas, que compensen algo el frenazo en las ventas de móviles en el mercado de consumo minorista, donde Apple ha contratacado con el iPhone 6.
El grupo coreano pisa los talones a Apple en el mercado español. Aunque el gigante estadounidense no publica sus ventas en España, las comisiones que recibe desde Irlanda más la facturación de su cadena de tiendas permiten estimar que superan los 2.100 millones.
El incremento de las ventas permitió a la filial española de Samsung ganar un 24% más en 2013. El beneficio neto pasó de 31,7 a 39,4 millones, tras destinar 15,2 millones a impuestos. Samsung opera en España a través de una filial comercial convencional, que factura sus ventas directamente y que paga impuestos por los beneficios declarados. No tiene una estructura de ingeniería fiscal para facturar desde Irlanda como Apple, Google o Facebook.EL PAIS
