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domingo, 6 de septiembre de 2015

El Niño se hace fuerte en el Pacífico, mientras protege el Atlántico

fenomeno22
El fenómeno de “El Niño” seguirá enfureciendo el Pacífico de aquí a finales de año tras provocar 3 huracanes simultáneos a finales de agosto por primera vez en la historia, mientras que en el Atlántico su efecto será el contrario con una actividad ciclónica muy baja.

En una entrevista con Efe, el portavoz del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU, Dennis Feltgen, vaticinó que “El Niño” continuará afectando el Pacífico y el Atlántico “no solo durante el resto de la temporada de huracanes, sino en la estación de invierno, porque este fenómeno no es un fenómeno local”.
Los pronósticos del CNH coinciden con el avanzado por los expertos de la Organización Meteorológica Mundial, que esta semana advirtieron de que el cambio climático ha creado condiciones sin precedentes para el actual fenómeno de El Niño, que será uno de los cuatro más fuertes desde 1950.
Por primera vez en la historia, los satélites de la NASA captaron el fin de semana pasado sobre el Pacífico de forma simultánea tres huracanes de categoría 4 con vientos superiores a los 200 kilómetros por hora: Jimena, Ignacio y Kilo.
Desde la sede del CNH en Miami, Feltgen explicó que El Niño, caracterizado por un sobrecalentamiento de las aguas del Pacífico, está impulsando la formación de tormentas en ese océano y dificultando los ciclones en el Atlántico.
Cuando “El Niño” está presente en el Pacífico “se incrementan los vientos cortantes en todo el océano atlántico, desde África hasta el mar del Caribe”, y esto entorpece el desarrollo de las tormentas en la cuenca atlántica, como se ha visto en las últimas semanas.
Cuando la temporada de huracanes en la cuenca atlántica se encuentra en uno de sus puntos críticos, al empezar el mes de septiembre, el meteorólogo estadounidense se muestra convencido de que “El Niño” mantendrá su fuerte intensidad durante los tres meses que restan de temporada, que concluye el 30 de noviembre.
En la última semana de agosto, en el Atlántico, Danny y Erika experimentaron un rápido desarrollo e intensificación en el Caribe, lo mismo que esta semana Fred frente a la costa noroeste africana, donde llegó a convertirse en un huracán de categoría uno, pero los vientos cortantes de la capas superiores desactivaron a los tres.
No obstante, Feltgen apuntó que las montañas de República Dominicana resultaron un elemento importante en la desintegración de Erika en su mortal paso por el Caribe: causó al menos 20 muertos y decenas de desaparecidos en la isla caribeña de Dominica, donde, al igual que en la República Dominicana y Haití, su presencia dañó las infraestructuras.
“Las dos fenómenos meteorológicos interactuaron con las montañas de la República Dominicana, pero los vientos cortantes tuvieron un papel clave” en su desintegración.
Un tercer elemento presente esta temporada ciclónica son las bolsas de aire caliente procedentes del Sáhara, que frenan la formación y número de perturbaciones meteorológicas en la cuenca atlántica.
“Dicho lo cual -prosiguió Feltgen- esto no significa que estemos a salvo, ya que “algunos de los peores huracanes que han golpeado EE.UU. se han producido en años de escasa actividad ciclónica debido a la presencia de ‘El Niño'”, advirtió.
En concreto, el meteorólogo se refirió a la actual tormenta tropical Fred, que se transformó de forma inusualmente rápida en la costa noroeste africana en el segundo huracán de la temporada, para degradarse después a fenómeno “postropical”.
Fred, aclaró, se convirtió tan rápido en huracán “porque todavía no le habían afectado los vientos cortantes de las capas superiores”, pero luego, mientras avanzaba por el Atlántico, “se topó con ellos y desapareció en pocos días”.
El rápido fortalecimiento de Fred, que pasó en unas horas de tormenta tropical a huracán de categoría uno cerca de la costa noroeste africana, batió dos récords: desde 1892 no pasaba un huracán por el archipiélago de Cabo Verde y, además, es el primero que se forma tan al este de la cuenca atlántica.
“Pero lo que de ninguna manera se debe hacer”, subrayó Feltgen, es “bajar la guardia, incluso en años en que se produce ‘El Niño’. “Que nadie la baje hasta final de noviembre”, insistió.
Fuente: EFE