La vida de Gary Dourdan ha dado un giro radical en la última década. En el año 2000 comenzaba su andadura en una de las series más exitosas de Estados Unidos: “CSI Las Vegas”. Durante ocho años fue el detective Warrick Brown de la producción televisiva. Sin embargo, sus vicios y el mal camino escogido le obligaron a abandonar los rodajes.
Concretamente se dedicó a gastarse el dinero el alcohol y drogas, dos adicciones que acabaron con su carrera profesional y que ahora le han llevado a la más completa de las ruinas. Gary, que ha sido detenido en varias ocasiones por posesión de sustancias prohibidas, asegura que tiene que sobrevivir con 300 euros mensuales.
Y eso que, según él mismo ha confesado a los medios de comunicación norteamericanos, susingresos mensuales rondan los 15.000 euros, pero la hipoteca de su casa y sus adicciones se llevan casi la totalidad de un dinero que solo le sirve para seguir la senda de la autodestrucción.
Con información de abc.es