El 6 de mayo entra en vigencia la reducción de la jornada laboral,
estableciendo que el empleado promedio debe laborar cinco días hábiles
continuos y descansar dos días consecutivos, siendo el domingo un día
obligatorio de descanso.
De ser horario diurno (entre las 5:00 am y 7:00 pm) los empleados no deben exceder a las 40 horas laborales por semana, y de ser nocturno (entre las 7:00 pm y 5:00 am) no debe sobrepasar las 35 horas.
El abogado especialista en derecho laboral, Rubén Carrillo, explicó en el programa Soluciones que la reducción de la jornada laboral plantea un cambio en el esquema de trabajo, en donde las empresas deben emplear a más personas para cumplir con la misma cantidad de productividad.
Carrillo afirmó que el empresariado se verá obligado a implantar nuevos sistemas de productividad para no verse afectados al momento de elevar la nómina, cerrar fines de semana (o días semanales), y en caso de requerir del trabajo del empleado el día domingo, otorgarle días extra de disfrute.
Venezuela es un país que no produce tanto como consume, y aunque esta ley está ideada como un plan para elevar las tasas de empleo y productividad, muchas empresas se verán afectadas por los nuevos cambios. Esta nueva ley en muchos casos puede significar “trabajar menos y ganar igual”, según Carrillo.
La ley aún no plantea soluciones adicionales a sectores que requieran de actividad los 7 días a la semana, como el sector salud, farmacia, vigilancia, bomberos, protección civil, entre otros.
Lo cierto, es que las empresas deben plantear vacantes para nuevos empleos y turnos o considerar cerrar algunos días que anteriormente laboraban.
En el programa Soluciones se concluyó que esta ley promueve el empleo, pero puede llevar al quiebre de empresas al momento en el que esta ley afecte su productividad.
Para participar en el programa envíe su mensaje a @SolucionesGV
De ser horario diurno (entre las 5:00 am y 7:00 pm) los empleados no deben exceder a las 40 horas laborales por semana, y de ser nocturno (entre las 7:00 pm y 5:00 am) no debe sobrepasar las 35 horas.
El abogado especialista en derecho laboral, Rubén Carrillo, explicó en el programa Soluciones que la reducción de la jornada laboral plantea un cambio en el esquema de trabajo, en donde las empresas deben emplear a más personas para cumplir con la misma cantidad de productividad.
Carrillo afirmó que el empresariado se verá obligado a implantar nuevos sistemas de productividad para no verse afectados al momento de elevar la nómina, cerrar fines de semana (o días semanales), y en caso de requerir del trabajo del empleado el día domingo, otorgarle días extra de disfrute.
Venezuela es un país que no produce tanto como consume, y aunque esta ley está ideada como un plan para elevar las tasas de empleo y productividad, muchas empresas se verán afectadas por los nuevos cambios. Esta nueva ley en muchos casos puede significar “trabajar menos y ganar igual”, según Carrillo.
La ley aún no plantea soluciones adicionales a sectores que requieran de actividad los 7 días a la semana, como el sector salud, farmacia, vigilancia, bomberos, protección civil, entre otros.
Lo cierto, es que las empresas deben plantear vacantes para nuevos empleos y turnos o considerar cerrar algunos días que anteriormente laboraban.
En el programa Soluciones se concluyó que esta ley promueve el empleo, pero puede llevar al quiebre de empresas al momento en el que esta ley afecte su productividad.
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