El Secretario General de la ONU expresó hoy su enérgica condena de los crímenes contra civiles perpetrados en Iraq por el grupo extremista Estado Islámico de Iraq y de Levante (ISIL), incluido el asesinato de otro periodista estadounidense, Steven Sotloff, a quien tenía cautivo.
Durante una conferencia que pronunció en la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, Ban Ki-moon manifestó indignación por las brutales matanzas de civiles y su rechazo de que comunidades enteras puedan ser amenazadas con atrocidades por su identidad o sus creencias.
Ban abordó durante su intervención la crisis en Iraq y las que persisten en otras partes de Europa, Oriente Medio y África y subrayó que Naciones Unidas afronta las consecuencias de esas fuerzas destructivas.
Resaltó que la ONU tiene más de 117.000 personas trabajando en 16 operaciones de mantenimiento de la paz, y sirviendo muchas de ellas en zonas muy conflictivas.
A este respecto, condenó el reciente ataque a un contingente de la Misión de la ONU en Mali, en el que perdieron la vida cuatro cascos azules de Chad, así como las agresiones y la detención de otros integrantes de fuerzas de paz de Naciones Unidas, en este caso que prestan servicio en los Altos del Golán.