El índice de precios de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) bajó de nuevo en agosto y se mantiene así la tendencia descendente que se ha observado durante los últimos cinco meses.
Ese índice se situó el pasado mes en 196,6 puntos, lo que representa un descenso del 3,6% respecto de julio y el nivel más bajo desde hace cuatro años.
A excepción de la carne, bajaron en agosto los precios de todos los alimentos que se toman en cuenta para este índice, incluidos los productos lácteos y los cereales.
El precio del trigo continúa a la baja, debido en gran parte a una producción récord en este año, en tanto que el arroz se encareció, a causa de una fuerte demanda y de una menor liberación de reservas por parte de Tailandia.
El economista de la FAO, Peter Thoenes, aludió durante una entrevista a la tendencia alcista en el caso de la carne, cuyo índice de precios subió el 1,2% en agosto:
"Esto es reflejo de la evolución en el mercado de bovino, sobre todo en el caso de Australia, donde han descendido las exportaciones debido a la reconstrucción de manada. Y también continúa habiendo una fuerte demanda en Asia, especialmente en China", señaló el economista.