La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció hoy que Israel ha cometido crímenes de guerra en al menos tres ataques en los que se vieron envueltos civiles durante la cruenta ofensiva bélica que lanzó este verano contra la Franja de Gaza.
En un informe que recoge las conclusiones de una investigación, la ONG con sede en Nueva York precisa que el ejército israelí violó el derecho de guerra en tres ataques contra colegios regentados por la ONU que albergaban a desplazados palestinos, y en los que murieron numerosos civiles.
HRW refiere que dichas acciones, ocurridas el 24 y 30 de julio y el 3 de agosto de este año, dejaron un total de 45 víctimas mortales, incluidos 17 menores, y subraya que los objetivos militares no eran claros, lo que hace pensar que fueron ilegalmente indiscriminados.
"El Ejército israelí llevó a cabo ataques sobre o cerca de tres colegios perfectamente señalados donde sabía que centenares de personas estaban refugiadas, matando e hiriendo numerosos civiles", se afirma en un documento firmado por el asesor especial de HRW, Fred Abrahams.
El responsable sostiene que "Israel no ha ofrecido una explicación convincente de (la razón de) esos ataques a los colegios a donde la gente había acudido en busca de refugio, o de la carnicería resultante".
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió el pasado julio, en pleno conflicto, formar una comisión de investigación para examinar las acciones del Ejército y los milicianos en Gaza, decisión muy criticada por el gobierno israelí.
El miércoles las Fuerzas Armadas israelíes informaron de que analizaba cinco casos de supuesta mala práctica de sus tropas durante la reciente ofensiva en Gaza, en dos de los cuales ordenó abrir una investigación criminal.
La organización israelí de defensa de los derechos humanos Btselem criticó hoy ese proceso y dudó de sus resultados, ya que este no aclara la cadena de mando de cada orden y elude así que se pueden aclarar responsabilidades a alto nivel.
En un comunicado enviado a Efe, la ONG subrayó que "las esperanzas son mínimas" porque los mismos asesores legales que ayudaron a los soldados durante la operación serán los que ahora examinen caso a caso.
"En base a nuestra experiencia pasada con investigaciones similares, no tenemos muchas esperanzas. Creemos que los resultados llevarán a un maquillaje, a un lavado de cara", explicó la organización.
EFE