(Madrid, 18 de julio. AFP).- La película argentina “Relatos Salvajes” del director Damián Szifrónarrasó este sábado en la segunda edición de los premios Platino del cine iberoamericano celebrada en Marbella (España), consiguiendo ocho de los nuevo galardones a los que aspiraba.
Mejor película, mejor dirección, mejor guión, mejor música, mejor actriz para Érica Rivas…Hasta ocho premios se llevó la delirante producción de Szifrón que, al recoger la estatuilla de mejor director, bromeó: “Me estoy quedando sin familiares” a los que dedicar los galardones.
“Es muy emocionante porque es el final de un largo recorrido”, dijo el director argentino, recordando la trayectoria de esta exitosa cinta desde su estreno en Cannes en 2014 pasando por su nominación al Óscar de mejor película de habla no inglesa.
Esta compilación de reacciones desesperadas ante situaciones de opresión e injusticia se impuso claramente a la otra favorita de la noche, la española “La isla mínima” de Alberto Rodríguez, que de las 10 categorías a las que aspiraba se llevó solo la de mejor fotografía.
“Relatos Salvajes” se impuso en la categoría de mejor película y mejor dirección a las otras cuatro películas candidatas: “La isla mínima”, la uruguaya “Mr. Kaplan” de Álvaro Brechner, la venezolana “Pelo Malo” de Mariana Rondón y la cubana “La conducta” de Ernesto Daranas.
También se llevó la estatuilla diseñada por Javier Mariscal en la categoría de mejor actriz gracias al papel de novia despechada de Érica Rivas en una de las pequeñas historias que componen la película.
A la producción argentina solo le mancó el premio de mejor actor al que optaba Leonardo Sbaraglia. Este fue a parar al español Óscar Jaenada por su interpretación de Cantinflas en la película mexicana homónima.
“Relatos Salvajes” sucede así a la chilena “Gloria”, la gran vencedora de la primera edición de estos premios celebrada el año pasado en Panamá.
Un homenaje al cine iberoamericano
Impulsados por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales española (EGEDA) y la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA), estos premios pretenden convertirse en los Óscar iberoamericanos y convertirse en la principal ventana al mundo del cine y el ‘star system’ latino.
Por ello, más allá de la competencia habitual, la gala celebrada en el escenario Starlite de la ciudad andaluza se convirtió en un gran homenaje al cine latino.
“Quiero agradecerles por haber armado este premio porque me parece tan importante que nos juntemos”, declaró una emocionada Érica Rivas desde el escenario. “Es un orgullo estar aquí todos juntos”, dijo por su parte Jaenada.
El discurso más reivindicativo llegó de uno de los artistas latinos con más reconocimiento en Hollywood, el español Antonio Banderas, que recogió el Platino de Honor por toda su carrera.
“Mando un saludo a todos los pueblos latinos a los que no nos une solo la lengua, sino el deseo de soñar”, dijo Banderas, quien llamó a los países latinos a valorar más su propio cine.
“Nadie va a valorarnos si nosotros no lo hacemos“, añadió.
Numerosas estrellas de la gran pantalla acudieron a la ceremonia que estuvo presentada por la artista mexicana Alessandra Rosaldo, el periodista colombiano Juan Carlos Arciniegas y el actor español Imanol Arias y contó con las actuaciones de Miguel Bosé, Luis Fonsi y David Bisbal, entre otros.
760 películas se presentaron a esta edición de los premios, que entregaron catorce galardones, cuatro más que el pasado año.
Entre las nuevas categorías había la de mejor documental, que se llevó la brasileña “La sal de la tierra”, mejor película de animación para la también brasileña “O menino o e mundo” y mejor ópera prima, que recayó en la hispanovenezolana “La distancia más larga”.
