Boca Juniors, que ha marcado este domingo su peor récord histórico negativo con 11 encuentros consecutivos sin victorias, igualó el clásico del fútbol argentino con el River Plate (1-1) y le ha fastidiado en su carrera por el título de la Liga de la primera División 2013.
En la situación en que se encuentra el Boca Juniors, el resultado no es del todo malo por la envergadura del rival, pero sí lo es para el River Plate, que ha resignado cuatro puntos en las dos últimas semanas.
El centrocampista Manuel Lanzini abrió el marcador para el River Plate a los 45 segundos de juego, uno de los tantos más rápidos en la centenaria historia del clásico, e igualó el punta uruguayo Santiago Silva (m.39) en un estadio "La Bombonera" repleto de público.
El tanto riverplatense fue marcado de cabeza por Lanzini al conectar un centro lanzado desde la derecha por el uruguayo Carlos Sánchez, mientras que Silva anotó con un remate de derecha tras un pase profundo del creativo Walter Erviti, que había eludido a dos rivales.
A falta de un minuto para que terminara el encuentro fue expulsado el central del Boca Guillermo Burdisso, con tarjeta roja directa.
El River Plate ha sumado sólo dos puntos en las dos últimas jornadas, el primero de ellos en casa ante el Quilmes (1-1), en un encuentro que el conjunto cervecero le empató a los 88 minutos con el tanto marcado por el uruguayo Martín Cauteruccio.
El Boca Juniors, que cumple el peor comienzo de una Liga de su gloriosa historia, ganó el primer partido del torneo al Quilmes por 3-2, tras remontar un 0-2. No ha vuelto a triunfar, suma 10 puntos de 36 posibles y solamente ha anotado ocho goles.
Los auriazules habían igualado la semana pasada, al caer derrotados por el Estudiantes (1-0), su peor récord negativo histórico de diez jornadas seguidas sin victorias, establecido en 1957, y este domingo alcanzaron una nueva marca ante su eterno rival.
EFE