Este domingo el diario Panorama publicó una entrevista exclusiva con Oswaldo Guillén, el primer venezolano en dirigir en las Grandes Ligas y único mánager latino en ganar una Serie Mundial. Luego de su salida por la “puerta de atrás” como manager de los Marlins, el mirandino de 49 años lo cuenta todo.
A continuación la entrevista completa:
A pesar que hace un año llegó con bombos y platillos a Miami para guiar a unos “renovados” Marlins, con nuevo estadio, nuevo uniforme y una inversión millonaria de nuevos jugadores, el venezolano salió por la puerta de atrás, despedido, a pesar de tener un contrato de cuatro años con el club.El mirandino, de 49 años, venía de una etapa exitosa al frente de los Medias Blancas de Chicago antes de mudarse a Miami. De eso sacó un gran aprendizaje: “No te divorcies si no sabes con qué mujer te vas a casar”.“¿Lo único que me dejó a mi los Marlins? Un poco más de dinero en el banco. Más nada”, contó Guillén a PANORAMA, vía telefónica desde Bristol, Conecticut. “La experiencia fue malísima, (pero) no me arrepiento. Me hubiese gustado que las cosas hubiesen salido mejor de lo que esperábamos. Pero no los culpo a ellos de que me hayan botado. ¿Por qué? Porque no hicimos el trabajo que esperaban”.“Lo que hicieron fue bastante triste, lamentable”, agregó. “No que me hayan botado, sino lo que hicieron con el equipo, y yo fui una parte de eso”.El criollo, fiel a su estilo, es claro, conciso, y asume su responsabilidad en el fracaso del año pasado, que terminó con un desmantelamiento del club, cortesía del dueño, Jeffrey Loria.Ya Guillén no está uniformado, pero regresó sonriente al béisbol, está vez en las pantallas de Espn Deportes, como analista de las Grandes Ligas.“La gente estaba loca que me botaran para meterme en este trabajo, por mi manera de ser, por muchas cosas”, soltó el excampocorto, quien recibió varias ofertas de cadenas norteamericanas antes de aceptar la de Espn Deportes. “Me llamaron para hacer los domingos en inglés, dije que no; que los ayudara en Baseball Tonight, dije que no; porque no me iba a sentir a gusto como me estoy sintiendo con este grupo de compañeros que tengo en este momento”.“Para mí es más fácil estar donde me sienta bien que hacer más dinero en otro lado”, aseveró.La presencia de viejos amigos periodistas, entre ellos sus compatriotas Luis Alfredo Álvarez, Carolina Guillén, Leonte Landino (productor), además de Ernesto Jerez, Candy Maldonado y Guillermo Celis, le hicieron fácil la decisión de aceptar la propuesta de la cadena norteamericana de habla hispana.“Del béisbol estoy haciendo algo que me apasiona, obviamente del lado que no es, y trabajar con este grupo de expertos, domingos y lunes, para mí ha sido algo fantástico”, subrayó. “Sinceramente el ambiente es sensacional, la amistad es increíble, la responsabilidad y el respeto es muy importante, la comunicación, todo se ha puesto junto, y por eso vine a hacer algo que siempre he querido hacer”.“Para mí lo más importante es venir y divertirme, disfrutar de lo que estoy haciendo. Y creo que todos los compañeros que he tenido alrededor, desde que llegué aquí, me han abierto las puertas, me han dado confianza, me han ayudado muchísimo”, reconoció el mánager campeón de la Serie Mundial de 2005, quien afirmó que mantenerse ligado al béisbol a través de la televisión era algo que le llamaba la atención.Y así como mantuvo los pies en la tierra dentro del terreno de juego, ahora lo hace detrás del micrófono.
“No porque yo sea Ozzie Guillén, o porque venga de Grandes Ligas creo que vaya a saber más de béisbol, porque el béisbol desde acá arriba se ve muy diferente”, expresó. “Obviamente me voy a equivocar, pero a lo mejor voy a decir una cosa en una oportunidad que no me tocaba hablar a mí, y esas son cosas que uno va aprendiendo con experiencia, pero este grupo es una de las mejores cosas que tengo y se me ha olvidado hasta las ganas de ponerme el uniforme, para ser honesto”.Su rutina en televisión la cataloga de “fastidiosa”, pero mucho más tranquila a la que tenía como estratega.“Aquí hay que estar a las 2:00 de la tarde para un juego a las 7:00 y hablar paja de béisbol”, soltó. “La rutina es muy diferente a la dinámica de juego, pero más tranquila, más relajada. Puedo salir a beber café, puedo hablar mal del Gobierno, puedo hablar bien del Gobierno, puedo criticar sin que nadie me oiga, pero todo es mucho más saludable. Eso sí te lo puedo asegurar”.“Si dijera que extraño estar en el béisbol, te mentiría, pero sí extraño estar en el terreno con el uniforme puesto”, enfatizó. “Mi familia me lo ha hecho más fácil, mis amigos me lo han hecho más fácil, y con este trabajo que estoy haciendo se me está haciendo mucho más fácil. No sabía qué bella es la vida sin un uniforme puesto: no tengo que estar pendiente a las 7:00 de la mañana para pararme un domingo para ir a un estadio a oír críticas y a coger regaños, pero de que extraño estar la lado de los peloteros, 200.000%, porque eso es lo que quiero hacer el resto de mi vida”.“La otra rutina no la extraño”, acotó. “¿Extraño estar con el pelotero? 100%. ¿Extraño la competencia? 200%. ¿Extraño estar alrededor, oír el sonido del bate, hacer decisiones, ser criticado? Seguro que lo extraño. Pero el día a día, si te digo que lo extraño, te mentiría”.Guillén reconoció que ningún club lo ha llamado desde su despido para ofrecerle trabajo en las mayores, pero se toma las cosas con calma.“El día que quiera regresara a trabajar, regreso a trabajar. No voy a decir que como dirigente de Grandes Ligas, pero lo demás sé cómo hacerlo”, apuntó. “A mí no me ha llamado nadie, ni espero llamadas todavía, porque mucha gente en el béisbol sabe que necesito un año de tranquilidad y aún tengo dinero en mi contrato, y no voy a agarrar un trabajo así como así nada más”.Aunque está abierto a la posibilidad de cumplir nuevas funciones en las mayores, reconoce que esa su ilusión es “managear en Grandes Ligas”.“A mí no me importa qué equipo. Grandes Ligas es Grandes Ligas”, destacó. “Mánager de Grandes Ligas somos pocos, o son pocos. Y no por lo que yo he hecho en el pasado, ya el pasado me lo pagaron, ya la Serie Mundial me la pagaron, entonces tengo que lograr hacer más, tener más logros y olvidarme de lo que pasó, porque hay mucha gente que se duerme en los laureles. La gente se olvida de lo que uno hizo, entonces hay que seguir poniéndose metas y haciendo mejores logros para que la gente siga reconociendo tu trabajo”.“Yo le debo muchas cosas al béisbol y creo que todavía puedo darle mucho al béisbol”, agregó. “Entonces es cosa de tiempo, esperar que las cosas salgan como uno quiere y Dios quiera que le tenga a uno una cosa guardada”.
“Hay un dicho que dice que no hay mal que por bien no venga”, reflexionó. “Entonces sé que para mí va a tener cosas, quizá no mejores, pero sí que esté contento, que es lo más importante”.
Por: Augusto Cárdenas