Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen, remarcó alguna vez Herbert Karl Frahm (mejor conocido como Willy Brandt) quien fuera canciller de Alemania cuando ésta se encontraba aún dividida y dejó sembrada en la historia una frase que hoy casi pareciera confabularse con el destino de Jupp Heynckes, un técnico de fútbol que, cerca de alcanzar lo impensado, está a escasos días de hacer oficial su despido… Una vez más.
Esta suerte de axioma lo había castigado mucho antes, cuando los ires y devenires de la vida, o del balompié, como se prefiera, lo llevaron al banquillo del equipo más laureado de Europa, el todopoderoso Real Madrid, que por aquel entonces afrontaba tres décadas sin éxitos a nivel continental.
Tras la abrupta salida de Fabio Capello, el presidente del conjunto merengue, por aquel entonces Lorenzo Sanz, optó por dejar en manos del “buen” Jupp la responsabilidad de liderar al conjunto de la capital española.
La misión asomaba más que complicada, imposible. Si hoy, la ansiedad por ganar la Champions League tras una década de fracasos se torna insostenible ¿se imagina lo que fue para el Madrid esperar 32 años para lograrlo? Heynckes lo hizo ¿La recompensa? EL DESPIDO.
Convengamos que las seis primeras orejonas obtenidas por los madridistas llegaron cuando el máximo torneo de clubes del planeta estaba todavía en pañales y ello, llevó a que más que un objetivo, “La Séptima” se convierta en una obsesión.
Heynckes llegaba a la entidad merengue tras diez temporadas al frente del Bayern Munich, con el que ganó la Bundesliga en dos ocasiones, para convertirse en el primer técnico alemán en la historia del Real Madrid. Antes claro, exhibió sus condiciones de estratega en el Athletic de Bilbao y Tenerife, con más que aceptables resultados.
Sin embargo, su estadía en la capital española no fue en absoluto placentera, encontrándose frente a un plantel de estrellas a los que jamás logró influenciar.
Se trataba pues de la infame “Quinta de los Ferraris” liderada por Predrag Mijatović y secundada por Davor Suker, quienes junto a jugadores de la talla de Seedorf, Panucci y Roberto Carlos gozaban de gran influencia de un plantel en el que por entonces se destacaban grandes promesas como Raúl y Guti.
Eran pues jugadores de notables condiciones que, tras la salida de Capello, encontraron el momento perfecto para dar rienda suelta a su afición por los autos, la moda y una vida de glamour que poco tenía que ver con jugar a la pelota.
Contrario a la rigurosidad e incluso autoritarismo del estratega italiano, el tímido y reservado carácter de Jupp terminó resultándole perjudicial al técnico alemán.
El Madrid que recibió de Capello era el campeón de España y bajo su dirección terminó la temporada en un decepcionante cuarto lugar.
A nivel continental el panorama fue distinto, y el sueño de la séptima Champions se concretaría ante la Juventus de Zidane, curiosamente, gracias a un agónico gol de Mijatović.
La leyenda reza que el plantel se reunió la noche previa a la gran final excluyendo al propio Heynckes, lo cual quedó plasmado durante las celebraciones sobre el césped del Amsterdam Arena en las que el DT alemán apenas recibió el saludo y felicitación de su ayudante, Toni Grande y el preparador físico Ángel Vilda.
El desenlace entonces, se convirtió en obviedad. Jupp debió partir y continuó escribiendo su historia personal por diversos equipos de Europa como el Benfica, Schalke 04 y su gran amor, el Borussia Mönchengladbach para finalmente volver al Bayern Munich en reemplazo de Louis van Gaal.
La abrupta caída ante Chelsea en la pasada edición de Champions League, que se disputó en el propio Allianz Arena y que le costó al club bávaro su quinto título continental le pasó factura y a inicios de 2013 un frío comunicado anunciaba su retiro a final de temporada.
Nadie presagiaba entonces que Jupp conduciría al multicampeón teutón a puertas de una proeza jamás lograda en el balompié alemán: EL TRIPLETE.
Y es que solo seis equipos en toda Europa pueden jactarse de haber conquistado EN UNA SOLA TEMPORADA los títulos de Liga, Copa y Champions, en orden cronológico son: Celtic, Ajax, PSV, Manchester United, Barcelona e Inter de Milán.
Curiosamente, independientemente de lograrlo o no, la presencia de Heynckes en el banco del Bayern tiene fecha de caducidad (al menos para el alto mando del equipo). Al final, como determinó Platón, la justicia no es otra cosa… Que la conveniencia del más fuerte.
@EnriquePeralta