Carolina Abrucci y Manuel Rojas, durante su programa semanal en Noticias24 radio “Al Día”, conversaron con el diputado Wiliam Dávila, quien estuvo recientemente en Paraguay para denunciar ante el parlamento de ese país la situación violenta que se vivió en la Asamblea Nacional días pasados.
Para Dávila, la gira de una comisión de parlamentarios de la fracción de la Unidad por algunos países de Latinoamérica, lo argumenta sobre la base de que “democracia no tiene fronteras”, premisa que defiende toda vez que fue agredido durante una sesión ordinaria de la AN, lo que le generó una herida que requirió tomarle 16 puntos, a la altura del párpado.
El planteamiento que llevaron a otras latitudes, explicó Wiliam Dávila, fue principalmente la negativa al derecho de palabra para los diputados que no reconocían a Nicolás Maduro como presidente electo de Venezuela, lo que originó reacciones en todos los niveles.
Ante este panorama, el diputado Dávila dijo que buscan quitarle la función deliberante a la AN, al no permitirles el derecho de palabra a algunos diputados, lo cual llamó la atención a los colegas parlamentarios de Perú y Paraguay. “Los parlamentarios del mundo no entienden cómo no se nos permite hablar en la AN”.
“La era chavista llega a su fin en América Latina”, asegura el diputado.Dávila asegura que él “no le debe obediencia al presidente de la AN, en primer lugar porque su cargo no depende de él, sino que fueron los votos de los ciudadanos que lo llevaron a ejercer como diputado; y en segundo término porque en el país no existe una monarquía sino una democracia”, lo cual está establecido en los artículos 81 y 119 de la Constitución Nacional.
No es un diálogo sino una imposición
Al ser consultado sobre las mesas de diálogo que desde este lunes se vienen desarrollando, a fin de restituir el clima de respeto y armonía dentro del hemiciclo de la AN, Dávila dijo que “dichos acuerdos no es un diálogo sino una imposición“, ya que se pretende permitirles el derecho de palabra, pero bajo ciertas condiciones.
Por otro lado, Dávila condenó la violencia en todas sus manifestaciones y le apostó a la paz y el entendimiento, sumándose a la investigación de los muertos ocurridos los días posteriores a la celebración de las elecciones presidenciales, “pero sin ser inquisidor, tal y como lo pretende llegar el diputado Pedro Carreño”.
Dávila y otros diputados de la bancada opositora han sido tildados de traidores a la patria, a lo que el parlamentario salió al paso diciendo que “Traidores son ellos que han entregado al país, no nosotros, puntualizó.