Ariel Castro, de 52 años, es el principal sospechoso del secuestro durante una década de tres jóvenes halladas vivas en una vivienda de Cleveland, Ohio.
Castro, propietario del inmueble donde estuvieron cautivas Amanda Berry, desaparecida en 2003, Gina DeJesus, en 2004, y Michelle Knight, en 2002, fue detenido junto con dos de sus hermanos, Pedro Castro (54) y Oneil, (50).
Los miembros de la familia Castro y de DeJesus habían «crecido juntos», según ha declarado Caesar Castro, tío de los tres presuntos secuestradores.
Las víctimas han dicho que el principal sospechoso de haberlas mantenido aisladas por 10 años, era "un buen chico". Sobre él se sabe que era conductor de autobús escolar.
ABC.es refiere que aunque aún se preparan los cargos que se presentarán contra los acusados, el perfil de Ariel Castro en Facebook ha sido eliminado.
Su muro había sido invadido toda clase de insultos tras su último mensaje: «Los milagros realmente ocurren, Dios es bueno :-)».