El papa Francisco expresó hoy su condena a la "cultura del desperdicio" y dijo que el ser humano está en "peligro", pues en el mundo "no manda el hombre, sino el dinero".
En una reflexión sobre el Día Mundial del Medio Ambiente, hizo un llamado este miércoles a no desperdiciar el alimento y mejorar su distribución. "Los alimentos que se tiran a la basura son alimentos que se roban de la mesa del pobre, del que tiene hambre", expresó.
"Que algunas personas sin techo se mueran de frío en la calle no es noticia. Por el contrario, por ejemplo, una bajada de diez puntos en las bolsas (bursátiles) de algunas ciudades, eso sí se vuelve una tragedia. De este modo, las personas son descartables, como desechos", comentó el primer papa latinoamericano.
Esta cultura del descarte, prosiguió, "nos ha hecho insensibles incluso a los desperdicios, a los residuos de los alimentos, que es aún más despreciable, cuando en todo el mundo, por desgracia, muchas personas y familias sufren hambre y desnutrición".
El Sumo Pontífice dijo que "el que manda hoy no es el hombre, es el dinero, el dinero. El dinero manda. Dios, nuestro Padre ha dado la tarea de custodiar la tierra, no el dinero".
Advirtió que el hombre está destruyendo la naturaleza e indicó que es urgente "la ecología humana" porque el ser humano está en peligro.
"Nosotros, dijo, a menudo llevados por la soberbia del dominio, del poseer, de manipular, de explotar; no, no ´custodiamos la creación´, no la respetamos, no la consideramos como un don gratuito que debemos cuidar".
Dijo que la humanidad está "viviendo un momento de crisis, lo vemos en el ambiente, pero sobre todo en el hombre. El ser humano está en peligro y el peligro es grave porque la causa del problema no es superficial, sino profunda, no es sólo una cuestión de economía, sino de ética y de antropología", añadió.
Andina