El diputado a la Asamblea Nacional (AN) Juan Carlos Caldera se refirió al video que presentó este miércoles con presuntas pruebas de corrupción que involucran al empresario Wilmer Ruperti, además del supuesto uso de instituciones del Estado para la “persecución política”.
Señaló que el pasado 13 de septiembre de 2012 “comenzó la historia, yo fui objeto del peor linchamiento político y moral que se haya conocido en Venezuela. Fui objeto de toda la canalla comunicacional del Gobierno al servicio de montar una olla donde se decía que yo estaba recibiendo dinero de un supuesto jefe, que era dinero del narcotráfico, de la delincuencia organizada. Luego cuando di la cara y conté lo que había ocurrido,modificaron el cuento”.
Afirmó que después de que fuera solicitado un antejuicio de mérito en su contra, le llegó el video que presentó hoy junto a una carta.
“Devela finalmente quién es el famoso asistente, es un funcionario de nuestra Fuerza Armada Nacional”, dijo en relación al material presentado.
Manifestó que el video que hoy se expuso ante el país “no muestra que no recibí dinero, sí lo recibí, al hecho de recibir el dinero se le quiere atribuir algo que no es cierto, que lo recibí del paramilitarismo, del narcotráfico (…) Yo no fui a matraquear ni a sobornar”.
El parlamentario recordó que sobre él pesa una acusación de legitimación de capitales, un delito por el que podría pagar 14 años de prisión. “Sólo le pido al TSJ que reflexione, que piense muy bien lo que ocurre en Venezuela. La Fiscal General tiene una gran oportunidad para investigar (…) Se ve claramente que Ruperti actúa como alguien de inteligencia y Heliodoro Quintero actúa como ‘El Sapo’”.
“Solo Dios y yo sabemos lo que nos ha tocado vivir desde el punto de vista personal y familiar pero eso sirve para forjar el carácter. La oposición y en el caso de UNT nosotros no tenemos ninguna duda de la confiabilidad, del compromiso de lucha, los hechos aislados de una persona no pueden comprometer o enlodar a una organización que ha dado testimonio de lucha”, sumó.
