En un momento en que Pyongyang acapara los titulares porque Sony canceló el estreno de su comedia sobre un intento para asesinar al líder de Corea del Norte tras las recurrentes amenazas de un atentado terrorista por parte de un grupo de piratas informáticos, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debatió hoy por primera vez las graves condiciones en las que se encuentran los derechos humanos en el país.
En el pasado, el Consejo ha respondido a actividades de Corea del Norte relacionadas a la proliferación de las armas, pero nunca antes había tocado nada sobre lo que ocurría dentro del país. Si bien no tomó ninguna acción concreta, como nuevas sanciones, la incorporación del tema a la agenda del Consejo podría ser un preludio para acciones punitivas en el futuro.
El subsecretario general de la ONU para los derechos humanos, Ivan Šimonović, presentó el informe elaborado por la Comisión de Investigación y recalcó que rara vez se lleva ante el Consejo un listado tan largo de crímenes internacionales. El documento describe un régimen totalitario caracterizado por la negación por la fuerza de las libertades más fundamentales, como de pensamiento, conciencia y religión.
"El continuo enfoque militar y la prioridad nuclear del gobierno se han impuesto a expensas de los derechos económicos y sociales de su pueblo. Las violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte han tenido un impacto significativo sobre la paz y seguridad regional", dijo.
Por su parte, China, el aliado más cercano de Corea del Norte, expresó su oposición a la politización de las cuestiones de derechos humanos y aseguró que el Consejo de Seguridad de la ONU no es el foro adecuado para esta discusión.
Este mes, la Asamblea General de la ONU votó a favor de recomendar que el Consejo de Seguridad refiera a líderes anónimos de Corea del No