(Londres, 22 de diciembre. EFE) - Un estudio de varias universidades británicas publicado hoy en “Lancet Global Health” responsabiliza a las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) de los precarios sistemas de salud de los países de África Occidental afectados por el ébola.
Investigadores de la universidad de Cambridge, de Oxford y de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres señalan que los programas del FMI han impuesto graves restricciones a lo largo de los años para que países de África Occidental, como Guinea, Liberia o Sierra Leona, pudieran desarrollar sistemas sanitarios adecuados.
Esto se traduce ahora en que están poco preparados para hacer frente al virus, además de que su escaso personal no tiene la formación necesaria.Al priorizar los objetivos económicos a corto plazo, impulsando la reducción de la deuda, el organismo ha contribuido a que los países afectados no invirtiesen los fondos suficientes en sus sistemas de salud.
“Las políticas del FMI han contribuido a sistemas de salud mal financiados, poco preparados y con insuficiente personal en los países con el brote de ébola”, asegura el profesor de la universidad de Cambridge y coordinador de la investigación, Alexander Kentikelenis.
Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron las políticas implementadas por el FMI entre los años 1990 y 2004.
Durante este período, examinaron los efectos que las decisiones del organismo tuvieron en países como Guinea, Liberia o Sierra Leona y encontraron tres factores, auspiciados por el FMI, que podrían explicar su falta de preparación ante el ébola.
Uno de los factores que señalan es que el organismo internacional solicitó una serie de reformas económicas a los tres países africanos que redujeron el gasto gubernamental en apartados clave como la sanidad.
Otra medida relacionada con la anterior fue el límite de gasto público, especialmente en la contratación de personal, que el FMI impuso a estos países, mientras que la decisión de descentralizar los sistemas de salud en estas regiones perjudicó también a la reacción ante el virus.
Aunque el propósito de descentralizar la atención sanitaria era adaptar la sanidad a las necesidades locales, esta medida perjudicó las posibilidades de dar una respuesta coordinada ante el ébola.
“Una de las razones principales por las que el virus se extendió tan rápido fue la debilidad de los sistemas de salud en la región”, afirmó Kentikelenis, quien subrayó la importancia de analizar las políticas que llevaron a esa situación.