Facua denuncia diferencias de hasta el 349% en las tarifas de agua
En función de la ciudad, dos usuarios con el mismo perfil de consumo podrían tener un desajuste de 453,60 euros al año en su tarifa de agua. Esta es la conclusión de un estudio llevado a cabo por Facua-Consumidores en Acción ydifundido este jueves a través de su página web: la asociación ha detectado diferencias de precio de hasta el 349,4% en las 28 urbes españolas examinadas para su análisis.
El análisis de Facua toma como referencia una vivienda con tres habitantes, un consumo mensual de 10 metros cúbicos y un calibre de contador de 15 y 13milímetros (mm). Los precios comparados incluyen los cánones y recargos que se aplican en muchas ciudades pero no cuentan las tarifas por alquiler y mantenimiento de contadores ni el IVA.
Murcia, la ciudad más cara
Murcia es la ciudad con la tarifa de agua más cara (29,35 euros) con contadores de 13 mm y un consumo de 10 metros cúbicos. Le sigue Barcelona (23,49 euros). En ambos casos la gestión está en manos de una empresa mixta. La tercera urbe más cara es Cádiz, donde la empresa de gestión es pública. Aquí el importe del recibo alcanza los 22,98 euros al mes. En el otro extremo se encuentra Valladolid, con un modelo de gestión privado donde independientemente de si el calibre es de 13 o 15 mm, su coste es de 10,82 euros.
Por otro lado, para un consumo de 10 metros cúbicos pero con un contador de 15 mm, los precios más caros mensuales son los de Alicante (48,62 euros), Murcia (29,35 euros) y Huelva (24,24 euros). En estas tres ciudades la gestión está en mano de empresas mixtas. Este mismo consumo con un contador de 13 mm supone un gasto medio de 17,52 euros, mientras que si se utiliza un contador de 15 mm, la media asciende a 18,92 euros.
Las mayores subidas Alicante, Barcelona y Jaén
En 10 de las ciudades analizadas no se han producido cambios en las tarifas del suministro domiciliario de agua con respecto a 2014 (A Coruña, Bilbao, Cuenca, Murcia, Palma de Mallorca, Pamplona, Salamanca, Santa Cruz de Tenerife, Valladolid y Zaragoza). Por otro lado, la mayor subida de precio se ha detectado en Alicante, con un incremento del 2,4% para un consumo mensual de 10 metros cúbicos con un calibre de contador de 13 mm. Le sigue Barcelona, también gestionada por una empresa mixta (aumento del 2,1%), y Jaén (1,9%), en manos de una compañía privada, con un incremento en los cánones.
Cánones y diferencia de precio según los calibres
Facua recuerda que las subidas de tarifas pueden obedecer no solo a los incrementos aprobados por las empresas suministradoras, sino también por los aumentos de los cánones o la aparición de otros nuevos. En el caso de los cánones —que pueden ser de ámbito local, provincial o autonómico, y tienen la finalidad de destinar lo recaudado a infraestructuras de saneamiento y depuración—, estos han subido en ocho de las ciudades analizadas entre 2014 y 2015. Por otro lado, en Badajoz, gestionada por una empresa privada, la bajada del canon de saneamiento de la Junta de Extremadura reduce a los consumidores el precio que pagan por el suministro.
Además, de las 28 ciudades analizadas, siete de ellas cobran precios distintos en la cuota fija de abastecimiento y/o saneamiento en función de si el calibre es de 13 o 15mm En general, los usuarios con contadores de 13 mm de diámetro han experimentado una subida media del 0,4%, mientras que las tarifas para los contadores de 15 milímetros han sufrido un aumento del 0,5%. Los importes se incrementan al aumentar el calibre en Alicante, Castellón, Granada, Huelva, Madrid, Santa Cruz de Tenerife y Valencia.
Ante esta cuestión, y en base a dos resoluciones emitidas por la Consejería de Industria de la Junta de Andalucía emitió una resolución en la que señala que no existen razones que justifiquen la diferenciación de precios entre ambos contadores cuando no existen diferencias constructivas, ni meteorológicas ni de transporte de agua, recuerda Facua.
La asociación, además, menciona un documento técnico elaborado por el operador del Canal de Isabel II, en el que se señala que “en la práctica, desde un punto de vista constructivo, de capacidad metrológica y de transporte de aguas, los contadores de estos dos diámetros son exactamente iguales y la única diferencia entre ambos corresponde al diámetro de las roscas de conexión”.
EL AGUA, DERECHO HUMANO
Facua considera que el concepto de ahorro o despilfarro no puede desvincularse del número de residentes de la vivienda. Por ello, la asociación cree que debe avanzarse en la facturación por habitante así como en la aplicación de tarifas progresivas donde se penalicen los consumos excesivos. En la actualidad, solo dos de las ciudades analizadas —Málaga y Sevilla— disponen de tarifas vinculadas al número de personas que residen en la vivienda. Por otro lado, hay algunas ciudades que a partir de cuatro miembros o más en el núcleo familiar aplica tarifas distintas, como A Coruña y Barcelona.
En otros 17 municipios se tiene en cuenta si los titulares del suministro en las viviendas donde residen más de tres personas conforman una familia o vivienda numerosa con el fin de aplicarles tarifas más reducidas. La asociación señala que, en algunos casos, estos precios más bajos se aplican a todas las familias numerosas, mientras que en otros están vinculados a renta o al desempleo. Facua reivindica que se incluyan tarifas de carácter social que tengan en consideración colectivos desfavorecidos y que se integren medidas para evitar la privación de un suministro esencial y básico a aquellas familias que les resulte imposible hacer frente a su pago.
La organización recuerda que el agua es un derecho humano e insta a que se regule su suministro para que no se produzcan cortes a familias vulnerables, así como que se establezcan mínimos vitales y se garantice el acceso al servicio a toda la población.
Por otro lado, ve necesario que los ayuntamientos y entidades gestoras den participación a las asociaciones de consumidores a la hora de diseñar las tarifas y aprobarlas, y demanda una norma marco que regule los aspectos básicos del servicio y abarque las indemnizaciones por deficiencias de la calidad, entre otras reivindicaciones.
EL PAIS