Oxidado y podrido, así se encuentran los restos frágiles y fantasmales del Costa Concordia, el crucero que se hundió frente a las costas de Italia en 2012, matando a 32 personas.
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El crucero de lujo, que transportaba 4.200 pasajeros en el momento, encalló frente a la isla de Giglio después de una mala juzgada hecha por el capitán del barco.
En el interior del teatro de la nave, sólo los soportes metálicos de lo que alguna vez fueron cómodos asientos permanecen, mientras que el escenario está en pedazos y los altavoces están cubiertas con óxido.
Durante más de tres años la nave Concordia yacía de costado en donde se había estrellado, un escalofriante recordatorio de las 32 vidas perdidas.
Estas impresionantes imágenes están contenidos en un nuevo libro, llamado Concordia, que ha sido publicado por Blanca Press, y cuenta con las fotos de Jonathan Danko Kiełkowski y palabras de Christoph Schaden.
Las fotografías muestran cómo inquietantes pasillos una vez llenos de miles de personas se han vuelto irreconocible después de que el agua salada recorrió su interior.
Dentro de sus escaleras, lo que parece ser el coral emite un resplandor verde que ilumina, ya que se extiende sobre el techo, mientras que los escombros todavía se encuentran dispersos en las inmediaciones.
Con información de Daily Mail.
