Después de su actuación sensacional en la primera noche de su llegada a Las Vegas, Jennifer López continuó trabajando en su magia mientras se dirigía a una fiesta con su novio Casper Smart.
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La estrella de 46 años de edad, se veía absolutamente sensacional, rezumaba un montón de sex appeal y se robó la atención con un vestido asimétrico blanco que resaltó todos sus atributos.
Con sus cabellos despeinados y despejados de su rostro, la cantante irradiaba un brillo hermoso mientras posó para las fotos junto a su novio.
Momentos antes, Jennifer realizó su inauguración en el eje en el Planet Hollywood, donde ella se atrevió a un nivel completamente nuevo, vestida con un traje de piedras preciosas pura y subido de tono.
Con información de Daily Mail.
