EFE-El primer ministro griego, Lukás Papadimos,
advirtió hoy a los ciudadanos helenos de que 2012 será un año difícil y
especialmente los primeros tres meses, que calificó de "críticos" y
determinantes para que Grecia pueda mantenerse en la zona euro.
"Los
próximos tres meses serán críticos. Las decisiones que tomaremos determinarán el
futuro de la Grecia para las próximas décadas", dijo Papadimos en su discurso a
la nación con motivo del Año Nuevo.
El jefe del Gobierno y
exvicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) aseguró que defenderá la
participación de Grecia en la Unión Europea, al subrayar que "nuestra moneda es
el euro. La Europa de los países desarrollados es nuestra casa
común".
Además, se mostró confiado en que su país superará las
dificultades que lo han llevado al borde de la quiebra.
Agregó que con
esfuerzo colectivo, objetivos bien definidos y la cooperación de las fuerzas
políticas "podemos transformar 2012 en un año de esperanza".
En el año
que concluye hoy, "los esfuerzos y los sacrificios del pueblo griego y la
solidaridad de nuestros socios nos permitieron evitar una catástrofe económica y
dar los primeros pasos de salida de la crisis", reconoció.
Papadimos
pidió solidaridad con los que más sufren las consecuencias de la crisis, al
admitir que "los ingresos fueron reducidos y el paro se incrementó. Miles de
familias estos días están sufriendo".
El primer ministro griego recordó
también los esfuerzos del pueblo al afirmar que Grecia atraviesa "la crisis
nacional e internacional más aguda desde la Segunda Guerra Mundial. Podemos
salir de la crisis. Pero no hay soluciones mágicas".
En los próximos tres
meses el Gobierno de Atenas debe negociar los detalles de un acuerdo para que
sus acreedores privados accedan a condonar el 50 por ciento de su enorme deuda,
requisito previo para recibir un préstamo de rescate de unos 130.000 millones de
euros (unos 170.000 millones de dólares), necesario para evitar la bancarrota
del país.