El uso de antiácidos y digestivos sin prescripción médica para
prevenir la temible “resaca” por las celebraciones de Año Nuevo no es
una práctica saludable.
Según especialistas de la Dirección General de
Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) no está comprobado que estos
productos eviten los efectos posteriores a la ingesta de grandes cantidades de
alcohol como dolor de cabeza, náuseas, vómitos y hasta el shock
etílico.
“La población suele ingerir estos productos un día antes o el
mismo día de las celebraciones de Año Nuevo pensando que no van a padecer o van
a reducir los efectos en el organismo de la resaca por Año Nuevo y ello es
falso”, manifiesta.
“Más bien, las personas deben tener en cuenta
que estos productos farmacéuticos pueden ocasionar efectos adversos si se
ingieren irresponsablemente, es decir, si se consumen excesivamente o
en turnos desordenados”, agrega
Los expertos explicaron que entre los
efectos adversos que produce el uso inadecuado de antiácidos y digestivos se
encuentran: estreñimiento, diarrea, gases -incluyendo flatulencia y eructo-,
aumento de la sed, coloración blanquecina de las deposiciones y calambres
estomacales.
“Los antiácidos y digestivos no deben usarse diariamente o
durante más de dos semanas sin supervisión médica, pues además de desencadenar
efectos adversos también pueden encubrir una causa de fondo como puede ser el
Helicobacter pylori, bacteria que infecta el mucus del epitelio estomacal
humano.”
Los especialistas señalaron que la mejor manera de
prevenir la resaca es no exagerar en la ingesta de bebidas alcohólicas, y si ya
padece de este trastorno acompañar a cualquier tratamiento médico la ingesta de
bastantes líquidos y seguir una dieta saludable evitando las
frituras.
“Muchos de los problemas digestivos pueden ser prevenidos o
controlados con el cambio de dieta, reducir la ingesta de condimentos y grasa.
Aun cuando se usen medicamentos, los cambios en el estilo de alimentación son
fundamentales”, concluyeron.
Andina