La plantilla del Real Madrid
estrenó el año con una sesión de entrenamiento a puerta cerrada en la ciudad
deportiva de Valdebebas, para preparar el partido de ida de octavos de Copa
contra el Málaga, que se jugará el martes en el
Santiago Bernabeu.
Fue una sesión de trabajo a puerta cerrada, aunque el club anuncia en su página web que el ambiente fue "cordial y distendido" entre los 21 jugadores del primer equipo que el técnico Jose Mourinho tiene disponibles, a los que se sumaron los canteranos Nacho, Morata y Mejías.
Los habituales estiramientos y ejercicios de potenciación muscular a las órdenes del preparador físico Rui Faria dieron inicio a un entrenamiento en el que el esférico volvió a ser protagonista, según informa el club.
Fue una sesión de trabajo a puerta cerrada, aunque el club anuncia en su página web que el ambiente fue "cordial y distendido" entre los 21 jugadores del primer equipo que el técnico Jose Mourinho tiene disponibles, a los que se sumaron los canteranos Nacho, Morata y Mejías.
Los habituales estiramientos y ejercicios de potenciación muscular a las órdenes del preparador físico Rui Faria dieron inicio a un entrenamiento en el que el esférico volvió a ser protagonista, según informa el club.
Concluida la parte física, los jugadores blancos
llevaron a cabo el trabajo con el balón. No saltaron al césped los lesionados
Sergio Ramos y Di María, que continúan con sus procesos de
recuperación.
Los jugadores blancos se felicitaron y se
ejercitaron por penúltima ocasión antes de afrontar el partido contra el
Málaga del chileno Manuel Pellegrini,
extécnico madridista
EFE