La historia de amor más vieja jamás contada se ha convertido en el tema
musical más vendido de Reino Unido esta Navidad: militar se va a la guerra,
abnegada esposa espera. La canción en cuestión, Wherever you are, suena a
villancico clásico, pero la chispa que ha desatado el fervor popular no es el
tema en sí mismo sino la historia de sus intérpretes. Son las mujeres de unos
100 soldados que por estos días luchan en Afganistán. Formaron un coro y
lanzaron su sencillo el pasado 18 de diciembre. En solo una semana vendieron
556.000 copias, convirtiéndose en el disco que más rápidamente ha colocado esa
cantidad desde el mismo mes de 2008, cuando la participante de Factor X
Alexandra Burkes alcanzó una cifra similar con Hallelujah.
La devoción de los británicos por las personas comunes que alcanzan el
estrellato de la noche a la mañana es bien conocida. El fenómeno Susan Boyle
traspasó las fronteras de la isla hace unos años, pero los ingredientes
Wherever you are tocan todavía más fibras blandas de los corazones
brit.
La letra de la canción ha sido escrita con fragmentos de las cartas (que no
correos electrónicos) que las cantantes se han intercambiado con sus maridos. Y
Paul Mealor, nada menos que el autor de uno de las temas de coro de la boda del
príncipe Guillermo y Catalina Middleton, ha creado la melodía y colaborado con
ellas en la composición de la edulcorada letra. "Dondequiera que estés / mi
amor te mantendrá seguro / mi corazón construirá un puente de luz / en el tiempo
y en el espacio / te mantendré en mi corazón / día y noche / hasta que realices
tu tarea / ilumina la oscuridad / mi príncipe de paz".
Por si el impacto de estos versos dulzones no fuera suficiente, el vídeo
oficial del single procura exprimir todo el jugo épico de las historias
de amor: fotos de las bodas de las cantantes, de los militares besando a sus
hijos, imágenes de las esposas vestidas con camisetas que rezan Mi marido
protege a la reina y al país, cartas manuscritas que desvelan frases íntimas
del tipo My sexy Superman... o los garabatos de un niño pequeño: I
love you, dad.
El coro saltó a la fama gracias a un programa de la BBC2. El director de
coros Gareth Malone documentó para la cadena pública cómo logró convencer a
estas 100 mujeres para que se unieran a un grupo de canto durante una visita a
las bases militares de Chivenor y Plymouth. Malone estaba convencido de que así
las ayudaría a aliviar el mal trago de la separación. Él dirigió los ensayos y
mostró sus avances en varias actuaciones públicas que culminaron en una
actuación a la que asistió la reina en el Royal Albert Hall
EL PAIS