El bruxismo o bruxomanía es una actividad
nocturna y no funcional de los músculos de la
masticación.
Los músculos de la masticación son muy poderosos y su función consiste en
actividades como masticar, hablar o deglutir, sin embargo también intervienen en
actividades consideradas no funcionales pudiendo realizarse durante el día como
chuparse el dedo, rechinar los dientes, morderse la lengua o cualquier hábito
fuera de las acciones funcionales, todas estas actividades tienen en común que
suelen realizarse de forma inconsciente. Entre las actividades no funcionales
nocturnas la más importante es el bruxismo. Es por tanto un movimiento nocturno,
inconsciente, intenso y rítmico de los músculos de la
masticación.
El bruxismo es muy frecuente en los niños (bruxismo juvenil)
sin que a esas edades se considere patológico sino una forma natural de
desarrollo de la dentición y un estimulo del desarrollo muscular y óseo de los
huesos de la cara tendiendo a la desaparición al alcanzar la segunda década de
la vida, sin embargo en la edad adulta el hábito bruxista puede
ocasionar múltiples problemas dependiendo de la frecuencia y la intensidad.
¿Cuáles son las causas?
Aunque los expertos no se ponen de acuerdo existen dos factores fundamentales
el estrés emocional y las interferencias
oclusales.
El estrés tiene un papel muy importante en el bruxismo de modo que la
personas con este habito generalmente soportan altos niveles de estrés y la
intensidad del bruxismo depende del nivel de estrés en cada momento.
El segundo factor son las interferencias oclusales es decir alteraciones en
los dientes que provocan un mal engranaje de los mismos lo que obliga al
organismo a intentar desgastar todas esas interferencias para conseguir una
mejoría en la oclusión (la forma de encajar los dientes). Generalmente el
desgaste no solo no soluciona el problema sino que lo agrava ya que al irse
desgastando los dientes cada vez van encajando peor.
¿Cómo se diagnostica?
Ya que bruxismo es inconsciente y nocturno la única manera de diagnosticarlo
es durante el sueño, bien de forma directa mediante la visualización del
hábito, o bien midiendo la actividad de los músculos masticadores
durante la noche por medio de una electromiografia, estos
procedimientos raramente se utilizan para diagnosticar el bruxismo ya que son
caros e innecesarios. Puesto que el bruxismo provoca efectos en diferentes
partes del sistema masticatorio el diagnostico se realiza de forma indirecta
observando el desgaste de los dientes y la tensión de los
músculos.
¿Es perjudicial el bruxismo?
El bruxismo se da en casi todos los individuos de forma ocasional sin que
ello tenga mayor importancia sin embargo en las personas con bruxismo constante
es muy perjudicial para todo el sistema masticatorio: dientes, encías, músculos
y articulación temporomandibular ya que las fuerzas que se realizan durante el
acto bruxista son enormes comparadas con la masticación normal (hasta 4 veces
más).
A nivel de los dientes se produce un desgaste característico que a su vez
provoca una perpetuación del bruxismo. A nivel de las encías las debilita de
forma que a la larga aparecerá inflamación y movilidad en los dientes. Pero el
efecto más perjudicial se da a nivel de los músculos y la articulación
temporomandibular en forma de dolores de cabeza, dolores de oído,
dolores en el cuello, dolor al abrir la boca , ruidos al abrir la boca
y con el tiempo dificultad para masticar, o incluso hablar.
¿Existe tratamiento?
Ya que la causa principal son los factores emocionales el tratamiento
consistiría en conseguir reducir al mínimo los niveles
de estrés, sin embargo el bruxismo como acto inconsciente es difícil de
evitar completamente, por tanto el tratamiento va encaminado a minimizar
los efectos perjudiciales mediante la consecución de una oclusión
estable y la utilización de férulas de descarga.
Para obtener una oclusión estable es preciso que no falten
piezas dentarias y que estas encajen perfectamente por tanto será necesario
reponer las piezas que se hayan perdido y que un especialista valore si es
posible mejorar la forma de encajar los dientes. Si ya existe mucho desgaste de
los dientes es muy importante repararlo para que los dientes tengan la forma
adecuada ya que de otro modo será muy difícil conseguir la oclusión
adecuada.
Cuando no es posible mejorar la oclusión o de forma preventiva es aconsejable
la colocación de una férula de descarga. Una férula es una
galleta de plástico hecha a medida para que cubra los dientes de una de las dos
arcadas y que como funciones más importantes evita las interferencias oclusales
y el desgaste dentario. Las férulas se suelen colocar durante el sueño y además
de evitar el desgaste solucionan los otros síntomas derivados del bruxismo:
dolores de cabeza, oído, cuello, etc.
En casos muy severos se pueden utilizar medicamentos como el
triptizol que alteran las fases del sueño lo que parece evita
como efecto colateral el hábito bruxista.
ABC