En la edición número 86 de los premios Oscar, la anfitriona Ellen DeGeneres trajo a un repartidor de pizza al escenario del teatro Dolby en Sunsent Boulevard, para distribuirlas entre las estrellas. DeGeneres recolectó alrededor de 300 dólares de los actores, pero el repartidor no recibió la exorbitante propina.
La presentadora sorprendió a la audiencia de los Oscar y al mismo repartidor, que pensaba que entregaría el pedido tras bastidores, pero lo animó a seguirla y a repartir las cajas de pizza a actores multimillonarios, incluyendo a Brad Pitt, Jennifer Lawrence, Jared Leto, Julia Roberts, Meryl Streep, Harrison Ford, Kevin Spacey y muchos otros.
Después de haber consumido las porciones de pizza, Ellen sacó el sombrero de Pharrell Williams y pasó por los asientos recolectando dinero “para la propina del repartidor”. Pero según información del portal TMZ, éste ni sabía de lo que le estaban hablando cuando le preguntaron por su propina.
Se estima que la cadena de pizzerías consiguió una extraordinaria cantidad de aproximadamente 10 millones de dólares en publicidad gratuita según Variety.
Con información de Dailymail
