(. EFE) – Los bolivianos iniciaron un período de reflexión de 72 horas antes de votar en los comicios del domingo y desde este viernes además deben acatar prohibiciones como no consumir alcohol ni realizar fiestas para no afectar la jornada electoral.
El período de reflexión comenzó el jueves con la vigencia del “silencio electoral”, una norma del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que prohíbe a los cinco candidatos a la Presidencia aparecer en medios o hacer proselitismo tras haber cerrado sus campañas el miércoles.
Los medios de comunicación “no pueden difundir cierres de campaña u otros actos relacionados con las organizaciones políticas y sus candidatos, bajo conminatoria de la aplicación de sanciones económicas o de inhabilitación para el siguiente proceso electoral, según el caso”, indicó el TSE en un comunicado.
El presidente boliviano, Evo Morales, que busca ser reelegido para un tercer mandato, y sus cuatro adversarios cumplen esa restricción impuesta por las autoridades electorales.
Morales tuvo una reunión privada con sus ministros para analizar la inversión estatal en el último trimestre, según informó escuetamente el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Pese a que Morales podía seguir apareciendo en los medios en su condición de mandatario para informar sobre actividades de Gobierno, decidió acatar el “silencio electoral” tras una exhortación del TSE.
Los otros candidatos que pugnan por la Presidencia son el empresario Samuel Doria Medina, el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002), el exalcalde de La Paz Juan Del Granado y el indígena Fernando Vargas.
Morales lidera las encuestas y Doria Medina es el opositor mejor situado en esos estudios, aunque se encuentra a mucha distancia del mandatario.
Además del período de reflexión, los electores bolivianos deben cumplir desde mañana con una serie de prohibiciones tradicionales para estos casos, reguladas en el llamado “auto de buen gobierno” y que aplican las nueve gobernaciones del país durante casi cuatro días, explicó hoy a los medios la vocal electoral Dina Chuquimia.
La prohibición principal es la venta y consumo de alcohol entre la primera hora del viernes y el mediodía del lunes en tiendas, cantinas, hoteles, restaurantes e incluso en domicilios.
Las personas que vendan o consuman alcohol serán objeto de multas que van desde los 103 hasta los 1.034 dólares, según la normativa.
Tampoco está permitido a los civiles portar armas de fuego, “punzo cortantes” e “instrumentos contundentes peligrosos” bajo la advertencia de una multa de 402 dólares, ni organizar reuniones o espectáculos, lo cual implicaría una sanción de 502 dólares.
Además de estas restricciones, el domingo no se podrá circular en vehículos no autorizados por el TSE y también están prohibidos los viajes nacionales por carretera o vía aérea, aunque sí estarán permitidos los vuelos internacionales.
La severidad de esas restricciones en la jornada de votación tiene su origen en los controles de mediados del siglo pasado para evitar incidentes, fraudes electorales y ante la práctica de trasladar personas de un lugar a otro para multiplicar las votaciones.
El expresidente de Guatemala Álvaro Colom, jefe de la misión de los observadores electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo hoy que espera que los comicios sean un proceso normal y “muy participativo, al estilo boliviano”.
En las elecciones de 2009, la participación fue del 89,2 %; en las de 2005, de 84,5 %, y en 2002, del 72,6 %, según datos del TSE.
Los bolivianos están obligados por ley a votar desde los 18 años y al hacerlo,reciben un certificado de sufragio que deberán presentar para realizar cualquier trámite en instituciones públicas y en la banca en los 90 días posteriores a los comicios.
Quienes no voten, tienen 30 días para justificar su ausencia en las urnas y obtener un “certificado de exención”, o pagar una multa equivalente a unos 57,4 dólares.
Alrededor de seis millones de bolivianos, incluidos 272.058 residentes en 33 países, están habilitados para sufragar.
En territorio boliviano también se votará para renovar al Congreso para el periodo 2015-2020, aunque los bolivianos en el exterior solamente elegirán al presidente y al vicepresidente.