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domingo, 13 de diciembre de 2015

ECONOMIA

Las comunidades recaudan un 14% más por los tributos ligados al ladrillo

El despertar del ladrillo anima a las comunidades autónomas. Los ingresos de las Administraciones regionales vinculados al sector inmobiliario crecieron un 14% durante los nueve primeros meses del año, según datos recopilados por el Ministerio de Hacienda. El impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITPyAJD) es el principal tributo que se paga en la compraventa de vivienda de segunda mano. Estas operaciones inmobiliarias crecen a un ritmo del 11,2% en lo que va de año. Además, el precio de la vivienda registró en septiembre la mayor subida desde 2007.
Las diferentes estadísticas que sirven para describir la salud del sector inmobiliario muestran una paulatina recuperación del ladrillo. Aunque las cifras aún están lejos del máximo de 2007, en plena burbuja, se suceden los datos que revelan que el pulso del sector vuelve a latir tras casi siete años de parada. La recuperación de las operaciones inmobiliarias redunda en un aumento de los ingresos de las comunidades autónomas.
La recaudación del impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, el principal impuestos que grava la compraventa de viviendas de segunda mano, está creciendo hasta septiembre de este año un 14,17% más que en el mismo periodo del año pasado. En lo que va de año, las autonomías han obtenido 5.143 millones de euros por este impuesto, 638 millones más que en el mismo periodo del año pasado, según el último informe de ejecución presupuestaria mensual de las comunidades autónomas publicado por el Ministerio de Hacienda.
La evolución resulta más llamativa si se observan los datos de septiembre, cuando la recaudación de este impuesto repuntó un 24,36%, el mayor aumento del año. Las cifras oficiales de ejecución presupuestaria de las comunidades revelan una aceleración de los ingresos por este impuesto a lo largo de todo el ejercicio.

No obstante, los datos de recaudación siguen lejos del máximo logrado en 2006, cuando la crisis no figuraba ni en las pesadillas de los más agoreros y las comunidades ingresaron 18.833 millones por este tributo. El año pasado fue el primero en que la recaudación de este tributo, que grava las operaciones de compraventa de viviendas de segunda mano, creció tras siete años de descensos.
Si la recaudación termina el año a este ritmo de crecimiento, las comunidades autónomas obtendrán casi 1.000 millones más por este impuesto y recuperarán el nivel de hace cinco años.
Las previsiones que hacen las comunidades para el próximo año son halagüeñas. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, ha pronosticado en sus presupuestos para el próximo año que el impuesto sobre transmisiones patrimoniales crecerá un 15%. La Junta de Andalucía ha planeado un incremento del 9,2% para 2016. Sin embargo, la Comunidad Valenciana estima que los ingresos por este impuesto se reducirán un 2,9% el próximo año.

El pulso del sector

Las estadísticas del sector también muestran el renacimiento de la actividad en un sector que ha desempeñado un papel predominante en la expansión de la economía española en las últimas décadas. Esta semana se han difundido cifras que lo confirman. El precio de la vivienda aumentó un 4,5% durante el tercer trimestre del año, según el Índice de Precios de Vivienda que ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de la mayor subida desde 2007, justo antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. El sector encara el próximo año con seis trimestres consecutivos de aumentos, algo que no se producía desde antes del estallido de la crisis.
Además, en octubre el número de operaciones de compraventa de viviendas nuevas y usadas crecieron un 2,7%, respecto al mismo mes del año anterior. Un análisis en profundidad a esta evolución muestra que las operaciones de compraventa de segunda mano, las que están gravadas por el impuesto sobre transmisiones, crecieron un 18,6% el pasado octubre respecto al mismo mes del año pasado, según las cifras difundidas el pasado viernes por el INE.

Prueba de que la actividad del sector inmobiliario está creciendo a lomos de las operaciones sobre la vivienda de segunda mano es el dato acumulado de operaciones realizadas durante los diez primeros meses del año: un aumento del 40%. EL PAIS