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domingo, 3 de febrero de 2013

Capriles: “Parece que los alcaldes del partido de gobierno compiten para ver quién es el peor”


 El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, en su columna dominical, afirmó que el Gobierno nacional en medio del “centralismo” no le conviene que “un gobernador o alcalde, sean del partido que sean, hagan un buen gobierno”, porque los “venezolanos saben diferenciar lo bueno de lo malo”.
A propósito de las elecciones municipales, agregó que el pueblo puede cambiar esta realidad, a través de “alcaldes que no piensen que es el partido lo que va a resolver los problemas de la gente, sino su voluntad y su trabajo”.
“Intentaron uniformar a un país al que siguen decepcionando, traicionando e incumpliendo, pero no pudieron con Miranda. Los comicios electorales que vienen han sido retrasados, pero hoy podemos decir que ya tienen una fecha”, aseguró.
Asimismo, añadió que los próximos comicios se tratan del futuro de la familia, casa, calle y del barrio.
A continuación la columna completa:
Fui Alcalde de Baruta durante dos períodos y sigo creyendo que es uno de los cargos públicos más hermosos de todos los que se pueden tener.
Piense en quién es la autoridad ejecutiva más cercana a usted y verá que es el alcalde. Un alcalde vive en el mismo municipio que usted, conoce sus problemas y está cerca de ellos. Por eso los países donde los ciudadanos más progresan creen en la descentralización y en acercar el poder y las soluciones confiando en las autoridades municipales y regionales, permitiendo que la vida de las familias mejore de manera inmediata y palpable.
Los venezolanos vivimos un modelo centralista que excluye y no soluciona. Más que vivirlo, este modelo actual lo estamos padeciendo y cada vez las consecuencias son más evidentes. Por eso hay que luchar más que nunca para que las soluciones estén cerca de las personas. Y eso sólo se puede lograr con voluntad y buen gobierno.
Quienes mantienen ese poder centralista insisten en que los gobiernos regionales no tengan autonomía. Y la razón es muy sencilla: a ellos no les conviene que los ciudadanos vean que existe una manera distinta de hacer las cosas y por eso asfixian a las Gobernaciones y Alcaldías, incluso a las que pertenecen a su propio partido.
A ninguno de los jerarcas del poder ejecutivo les conviene que un gobernador o un alcalde, sean del partido que sean, hagan un buen gobierno. Dicho en dos platos: a este gobierno no le convienen los contrastes porque saben que lo están haciendo muy mal y saben que los venezolanos podemos diferenciar entre lo bueno y lo malo, entre lo justo y lo injusto. ¡Y sabemos hacerlo porque de eso se trata pensar el futuro!
A veces parece que los alcaldes del partido de gobierno compiten para ver quién es el peor. ¡Podemos cambiar esta realidad! Venezuela será un mejor país cuando tengamos alcaldes que no piensen que es el partido lo que va a resolver los problemas de la gente, sino su voluntad y su trabajo.Entonces, sabotean la gestión de quienes tenemos otra visión del país y del futuro. Incluso, terminan contagiando con su propia ineficacia a quienes forman parte de su tolda política y quieren trabajar por las comunidades, porque el monstruo burocrático y las mafias que han dejado crecer dentro del Estado son su peor enemigo. Es como si, dentro de toda la obediencia que le exigen a sus militantes mediante el chantaje, también exigieran a sus alcaldes y gobernadores que sean tan ineficaces como el gobierno central para no hacerle sombra.
Me enorgullece saber que en la Gobernación lidero un equipo de trabajo que lucha todos los días contra un modelo que le cierra las puertas a la vida y que no da oportunidades para progresar. Y esa lucha no la damos por obediencia ni porque nos lo mande a decir fulano de tal, sino porque tenemos voluntad y estamos comprometidos con el buen gobierno. Lo hacemos porque sabemos hacerlo y porque para eso me eligieron los mirandinos, con quienes cada uno de mis directores y yo hemos seguido gobernando de cerca. Y muchas alcaldías podrían funcionar así, porque es lo que los venezolanos merecen.
No creo que las cosas que van mal en Venezuela vengan simplemente de un pensamiento malvado, sino de la absoluta incapacidad que tienen algunos políticos para pensar el futuro. Esa incapacidad es propia de quienes se atornillan al poder por el poder mismo, sólo por el placer que les da mandar y nada más. Este país no merece seguir siendo gobernado por adictos al poder, ineficaces que se esconden detrás del chantaje.
Somos nosotros, los venezolanos que creemos en el futuro, quienes vamos a vencer democráticamente ese modelo ineficaz y cruel. ¡Pero para eso debemos empezar a trabajar ya! Cada vez está más cerca la oportunidad para lograrlo: las elecciones municipales de julio. ¡Ésta es una oportunidad de oro para acercarle el poder a la gente y para demostrar que se puede gobernar bien y con los venezolanos!
Intentaron uniformar a un país al que siguen decepcionando, traicionando e incumpliendo, pero no pudieron con Miranda. Los comicios electorales que vienen han sido retrasados, pero hoy podemos decir que ya tienen una fecha.Yo creo en un modelo donde el Estado apoye al pueblo, no que le quite los recursos y los retrase en Miraflores. El gobierno central debe entender que el progreso de Miranda y el progreso de los municipios contribuyen con el progreso de Venezuela. ¡Y si los de Miraflores se niegan a darse cuenta, nosotros se lo seguiremos demostrando a las familias!
Sé que el partido de gobierno logra que las elecciones se adelanten o se posterguen según les convenga. Pero también sé que las pasadas elecciones regionales hicieron pensar a muchos venezolanos, quienes ahora tienen una mayor conciencia de cuán importante es su voto, de cuánto afecta sus vidas y de cómo ayuda a que el país evolucione o se mantenga paralizado.
Empecé hablando de lo cercano que es un alcalde en nuestra cotidianidad porque estas elecciones van más allá de colores políticos. Estas elecciones se tratan del futuro de nuestra familia, de nuestra casa, de nuestra calle, de nuestro barrio. Y estoy seguro de que tú quieres que eso mejore.
¡Hagamos que Venezuela progrese desde nuestros municipios! Podemos hacerlo: depende de nosotros y de nuestras ganas de construir un futuro mejor.