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martes, 17 de septiembre de 2013

Rousseff debe anunciar si viaja o no a Washington, en medio de crisis por espionaje

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, debe anunciar este martes si cancela o mantiene su visita de Estado a Washington el 23 de octubre, en momentos en que las relaciones con Estados Unidos están al rojo vivo debido a las denuncias de espionaje estadounidense en el país.
Rousseff debe anunciar si viaja o no a Washington, en medio de crisis por espionaje


La visita de Estado de Rousseff a Washington auguraba "una nueva era en las relaciones" entre Brasil y Estados Unidos, según dijo el vicepresidente estadounidense Joe Biden en una reciente visita al gigante sudamericano. 

Sería la primera visita de Estado ofrecida por el presidente estadounidense Barack Obama a un mandatario extranjero este año, una deferencia reservada a los socios más estratégicos de Washington. 

"Estamos ante el peor momento de las relaciones bilaterales entre Brasil y Estados Unidos en tres décadas", evaluó Alberto Pfeiffer, especialista del Grupo de Análisis y Coyuntura Internacional (Gacint) de la Universidad de Sao Paulo. 

"Es una decisión difícil. A ambos les interesa una buena relación, pero las denuncias ponen en juego una cuestión esencial para Brasil, que es su soberanía", afirmó a la AFP el profesor de la Universidad estatal de Sao Paulo (Unesp), Tullo Vigevani. 

Impacto en el comercio 

Las tensiones pueden afectar la relación económica bilateral. 

"Este viaje estaba llamado a sacramentar una aproximación comercial entre Brasil y Estados Unidos, que estuvieron muy apartados en los últimos nueve años", dijo a la AFP el director de la Asociación de Exportadores de Brasil (AEB), José Augusto de Castro. 

Esa reaproximación es considerada clave por sectores económicos brasileños, en un momento de desvalorización del real -que torna las exportaciones brasileñas más competitivas-, y de creciente déficit comercial con Estados Unidos. 

En 2010, China desplazó a Estados Unidos como principal socio comercial de Brasil. Aún así, el intercambio con EEUU fue récord en 2011 y 2012, con casi 60.000 millones de dólares, pero con un déficit para Brasil que este año ya alcanza 7.700 millones de dólares. 

Las denuncias del espionaje ya han impactado la negociación para la compra de aviones caza y una eventual rápida decisión en favor de la estadounidense Boeing, informó una fuente de gobierno a la AFP. 

Las negociaciones de esta compra por unos 5.000 millones de dólares, en la cual Estados Unidos compite con la francesa Dassault y la sueca Saab, quedaron frenadas con las denuncias. 

Rousseff, que sufrió una fuerte caída de popularidad tras las masivas protestas callejeras de junio y en 2014 enfrenta elecciones presidenciales, está teniendo muy en cuenta la opinión pública brasileña en la gestión de la crisis de espionaje, evalúan analistas. 

"Una actitud firme de la presidenta en defensa de la soberanía recibe la simpatía de la población brasileña", dijo Vigevani. 

Obama llamó a Rousseff la tarde del lunes para discutir el asunto. Ambos se habían reunido hace poco más de una semana al margen de la cumbre del G20 en San Petesburgo, y Obama le había prometido una respuesta. 

Nueva gobernanza de internet con datos en Brasil 

El gobierno brasileño anunció que llevará las denuncias a los organismos internacionales para cuestionar la gobernanza de internet altamente dependiente de Estados Unidos. Rousseff planteará el tema en la Asamblea General de la ONU este mes, han dicho fuentes de gobierno. 

Brasil buscará que empresas como Google o Facebook almacenen los datos de usuarios brasileños de forma local y no en el extranjero, dijo el lunes el coordinador del Comité Gestor para la Internet en Brasil (CGI), Virgilio Almeida, tras reunirse con Rousseff. 

"Brasil debería aprovechar este episodio para reconsiderar su contrainteligencia y sus sistemas de seguridad", estimó Pfeiffer. 

Las denuncias provocaron la instalación de una comisión de investigación en el Senado brasileño. Diputados brasileños negocian con Rusia una misión a Moscú para entrevistar al exconsultor de inteligencia estadounidense Edward Snowden, prófugo de la justicia de su país y asilado en la capital rusa. 

Los documentos filtrados por Snowden y publicados en las últimas semanas por el diario O Globo y la TV Globo indican que la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) espió las comunicaciones de Rousseff y de varios de sus asesores, y también a la petrolera estatal Petrobras, que tiene en sus manos los gigantes yacimientos descubiertos en aguas brasileñas. 
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