El exsecretario ejecutivo del MAS, Leopoldo Puchi, en su reciente artículo de opinión sostuvo que la nueva Ley de Precios Justos ha removido los intereses contradictorios en los que se asienta la sociedad venezolana.
En ese sentido, indicó que dicho instrumento legal es la consecuencia de ambos sectores, público y privado, culpables directos de las dificultades económicas que enfrenta Venezuela. El público por el desorden en las políticas monetarias y la falta de incentivo a la inversión en el país y el privado por su aspiración a ganancias desmesuradas y a la práctica de expatriación de las ganancias en lugar de la reinversión.
Puchi señala que es necesaria la acción conjunta entre ambos sectores y más que propiciar “la salida” de Maduro, debería aspirarse a “la entrada” de la oposición.
A continuación el artículo completo:
La entrada en vigencia de la nueva Ley de Precios Justos ha comenzado a remover los intereses contradictorios en los que se asienta la sociedad venezolana. La esfera comercial e importadora ha reaccionado con vehemencia frente a esta decisión del Ejecutivo.Consideran que se ha llegado al límite. Que no se puede esperar, dentro del cronograma electoral, para revertir las consecuencias de la Ley.El ambiente en ese sector se ha enrarecido. El mar se ha encrespado. Esta visión del acontecer político y económico nacional ha estimulado a varios actores políticos de la oposición a relanzar la estrategia que se ha dado en llamar “la salida”, es decir, las acciones destinadas a alcanzar la deposición forzada de Nicolás Maduro lo más pronto posible, o al menos antes de que se celebren las elecciones parlamentarias de 2015. Diferentes temas y motivaciones sirven de argumento para las iniciativas y diversas son las modalidades en que ellas se concretan.No hay que olvidar que a esta ley se llegó como consecuencia de la acción combinada de errores y falencias del sector público y el privado, que dieron lugar a las dificultades económicas por las que atraviesa Venezuela. Inflación y desabastecimiento, son los síntomas. La fuga de divisas, la enfermedad. La baja producción, su termómetro. ¿Las causas? Del lado del Estado, el desorden en las cuentas públicas, la emisión exagerada de dinero, la corrupción con las divisas, en las aduanas y las fronteras. La falta de programas, proyectos y estímulos para que el capital generado en bolívares se reinvierta en el país.En cuanto a la empresa privada, su responsabilidad reside en la aspiración a tasas de ganancias desmesuradas, en abierta oposición a la redistribución equitativa de la renta petrolera. A la práctica sistemática de expatriación de las ganancias en lugar de la reinversión. A la sobrefacturación, el acaparamiento y la especulación. A la negativa a correr riesgos empresariales. Por alguna razón se calcula por encima de 160 millardos de dólares los depósitos de empresarios venezolanos en bancos extranjeros.Para detener la fuga de divisas y levantar la producción nacional se requiere una acción combinada del sector público y del privado. En lugar de “la salida” de Maduro, es necesario que se produzca “la entrada” de la oposición, incluyendo al empresariado, al sistema. Del lado del Gobierno, reformulación de las políticas monetarias y del gasto público. Del lado empresarial, poner en marcha la autorregulación. Reinvertir en el país. Aceptar una tasa de ganancia razonable. No es válido incendiar la nación porque se hayan limitado las ganancias a un máximo de 30%.
¿Por qué no aceptan 30%?
Leopoldo Puchi
Leopoldo Puchi
