(Dubai/Londres, Reuters).- Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Pérsico en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no muestran señales de considerar un recorte de producción para impulsar el precio del crudo, pese a que cayó a menos de 50 dólares por barril esta semana.
En su último encuentro, el 27 de noviembre, la OPEP decidió no limitar el bombeo pese a los reparos de los miembros que no son del Golfo, después de que el ministro del Petróleo saudita Ali al-Naimi dijo que el grupo tenía que defender su participación de mercado frente al crudo de esquisto estadounidense y otra competencia.
Los reparos han crecido por la baja de los precios del petróleo a niveles inferiores a la mitad de donde estaban en junio, perjudicando a las economías de los productores más pequeños de la OPEP.
El crudo Brent bajó el miércoles a 49,66 dólares, un mínimo desde abril de 2009, antes de subir a 51 dólares el jueves.
La OPEP prevé un creciente superávit en 2015, por la mayor oferta fuera del grupo y un pobre crecimiento de la demanda global.
Pero los miembros del Golfo, que aportan más de la mitad de la producción de la OPEP, no ceden en su posición, argumentando que los precios más bajos reducirán el bombeo de los competidores, alentarán una expansión económica y resucitarán la demanda.
Un delegado de un miembro de la OPEP del Golfo dijo que “no hay posibilidades” de una reconsideración, mientras que otro se refirió a la opinión de que los productores fuera de la OPEP eran los culpables del exceso de suministro.
“Naimi lo dejó claro: la OPEP no recortará (el bombeo) sola”, dijo el segundo delegado.
Los ministros y delegados de la OPEP han culpado a los productores fuera de la OPEP comoRusia, México y Kazajistán, además de la producción de esquisto de Estados Unidos, por la sobreoferta del mercado.
La producción estadounidense ha aumentado fuertemente desde alrededor de 5 millones de barriles por día para alcanzar un récord de casi 30 años de más de 9 millones de bpd en los últimos seis años, impulsada por el repentino auge de la producción de crudo de esquisto desde Dakota del Norte hasta Texas.
Los delegados de la OPEP -representantes de sus países que participan en encuentros del grupo- hablaron con Reuters después de la breve caída del crudo bajo de 50 dólares, en condición de anonimato pues no están autorizados a referirse públicamente al asunto.
Oficialmente, la OPEP acordó en su encuentro de noviembre mantener su meta de producción de 30 millones de bpd -un punto en que enfatizó el miércoles el ministro del Petróleo de Emiratos Árabes Unidos- aunque los miembros africanos, al igual que Irán y Venezuela, habían pedido una reducción.
Irán y Argelia han pedido posteriormente a la OPEP que reduzca el bombeo por la caída de los precios del crudo.
Un delegado de Libia, uno de los cuatro integrantes africanos de la OPEP, coincidió.
“Los países de la OPEP deberían hacer algo para restablecer su papel como estabilizador del mercado, asegurando un precio justo tanto para los productores como para los consumidores”, dijo Samir Kamal, el gobernador de Libia en la OPEP a Reuters el jueves, enfatizando en que no estaba hablando en nombre del gobierno libio.
Venezuela hizo campaña a favor de un recorte de producción antes de la reunión de la OPEP y todavía sigue intentándolo. El presidente Nicolás Maduro se embarcó en una gira que lo llevará por los países miembros Arabia Saudita, Irán y Argelia, para tratar de promover medidas que eleven el precio.