El Secretario General de la ONU, subrayó que el mayor desafío de la comunidad internacional actualmente es evitar que se cometan violaciones de derechos humanos en un mundo que afronta graves amenazas a esas garantías básicas, lo que incluye discriminación, inequidad y extremismo violento.
Ban Ki-moon emitió un videomensaje para la apertura de la primera sesión de 2015 del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra:
"Naciones Unidas posee el mandato y las herramientas para actuar preventivamente, aunque el mayor reto para implementar esos instrumentos es la falta de consenso político de los Estados miembros. Apelo al Consejo de Derechos Humanos a unirse en las medidas tempranas para apoyar a los actores nacionales a promover y proteger las garantías básicas", dijo el titular de la ONU.
Por su parte, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, lamentó que las naciones ignoren y violen esos principios a pesar de su compromiso con la Carta de Naciones Unidas.
"Los Estados claman circunstancias excepcionales y escogen qué garantías cumplir, apoyan a fondo los derechos de las mujeres y de las minorías sexuales, pero se resisten a extenderlos a los migrantes en situación irregular. Cumplen meticulosamente el derecho a la educación, pero se oponen brutalmente a las opiniones políticas divergentes", ejemplificó el Alto Comisionado.
Zeid indicó que algunos políticos se convencen a sí mismos de que esas situaciones ameritan provisiones no establecidas en las leyes, como arrestos arbitrarios, tortura, espionaje, discriminación de las minorías y asesinatos, justificados en razones como la lucha contra el terrorismo o amenazas a la identidad nacional.
El Alto Comisionado urgió a los Estados a alinear sus acciones con las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos y sus mecanismos.
