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jueves, 10 de febrero de 2011

Fedecámaras: meta oficial de inflación será superada si no se rectifican políticas


A través de un comunicado, el presidente de Fedecámaras, Noel Álvarez indicó que de continuar la tendencia inflacionaria que se registró en el pasado mes de enero, la meta oficial para este indicador económico será superada a finales de 2011. “Todavía no hemos sentido el verdadero impacto de la inflación en alimentos y medicinas, por el traspaso a precios de incrementos de costos directos e indirectos, derivados de la devaluación del 65,38% de nuestra moneda", agregó.

A continuación comunicado completo:

El presidente de FEDECAMARAS, Noel Álvarez, aseguró que de continuar la tendencia inflacionaria que se registró para el mes de enero, la meta oficial para este indicador económico será superada ubicándose entre 30 y 35% para finales de 2011.

“Es posible proyectar linealmente una inflación para el año de 32,4% ya que la anualizada resulta 28,5%”, precisó el dirigente gremial. Además, señaló que en el caso de alimentos la inflación acumulada de los últimos 12 meses es casi de 70%. “Se trata del rubro que más afecta el bolsillo de todos los venezolanos, especialmente de los de menores recursos. La capacidad adquisitiva está cada vez más mermada y la vía para frenar la inflación es estimular la oferta de bienes y servicios en el país”.

Alertó que con el cambio en la metodología para llevar las estadísticas de inflación en el año 2008, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que incluye varias ciudades pequeñas y utiliza una canasta de consumo que no representa la verdadera demanda de la población, no refleja la realidad del impacto inflacionario que percibe la población. “Los ciudadanos perciben una inflación muy superior a lo que dicen las cifras oficiales. Sin embargo, lo importante no es la diferencia relativa, sino la tendencia depredadora para el ingreso de las familias, su consumo y su impacto en la economía”.

De acuerdo a la opinión de Álvarez, “todavía no hemos sentido el verdadero impacto de la inflación en alimentos y medicinas, por el traspaso a precios de incrementos de costos directos e indirectos, derivados de la devaluación del 65,38% de nuestra moneda para bienes esenciales al pasar de Bs. 2,60 a 4, 30. A esta circunstancia ineludible, debemos agregar, que como país
fundamentalmente importador, debemos absorber el significativo incremento de los precios internacionales de commodities agrícolas, tales como trigo, maíz, soya, leche, entre otros. Por otra parte, el Gobierno nacional se encuentra ante el dilema de autorizar la flexibilización o aumento de precios de algunos productos o mantenerlos pero a sabiendas de los inconvenientes que se presentan para los productores y la consecuente escasez que se genera”.

Políticas erradas
Según lo expresa el dirigente gremial, en Venezuela se están repitiendo errores que generaron crisis en otros países latinoamericanos durante la década de los ochenta. Entre ellos enumeró: falta de disciplina en el manejo del Gasto del Gobierno (fiscal), endeudamiento externo e interno acelerado, descuidando la inversión productiva; subsidios indiscriminados y sin una real planificación social y económica que incorpore a las personas de estratos más bajos al trabajo formal y productivo; empresas públicas que están resultando ineficientes y costosas; dependencia absoluta de las exportaciones petroleras y de las importaciones para atender la demanda de bienes y servicios que no se corresponden con la producción interna.

Combatir la inflación


Para Álvarez combatir la inflación pasa por estimular el aparato productivo interno y para ello se requiere una rectificación en la visión económica del gobierno, cesar en el acoso a las empresas privadas, fomentar la seguridad jurídica, respeto a la propiedad y cumplimiento del diálogo social. Asimismo se hace necesario estabilizar el gasto público, orientar el presupuesto a la inversión, flexibilizar gradualmente los controles de precio y cambio.

“Es indispensable eliminar la tensión sobre las empresas privadas, provocada por expoliaciones y un marco jurídico desacertado. Todo ello interviene en los procesos de inversión que permitirían expandir oferta por parte de las empresas nacionales y de esta manera aligerar las relaciones entre la demanda y la oferta que crece a menor paso”.

Finalmente, dijo que es lamentable que el Gobierno no haya aprovechado los 12 años de bonanza petrolera, especialmente entre 2004-2009, para tener un programa económico coherente. Resulta injustificable que siendo un país con tanta riqueza, exhibamos los peores indicadores económicos de la región.

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