La misión humanitaria y los helicópteros brasileños llegaron a la ciudad colombiana de Florencia (sur), desde donde mañana partirán a un punto de la selva para recoger a dos rehenes en poder de las FARC, según lo previsto en la segunda fase de liberación de un total de cinco secuestrados.
La primera de estas tres misiones se cumplió exitosamente el miércoles y permitió el regreso del concejal de San José del Guaviare, Marcos Baquero, liberado unilateralmente por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), también en selvas del sur del país.
Si todo sale como está previsto y si las condiciones climáticas lo permiten, este viernes delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la exsenadora Piedad Córdoba recibirán al concejal Armando Acuña y al infante de Marina, Henry López Martínez.
Al igual que para la operación precedente, el Gobierno colombiano ordenó el cese de operaciones aéreas de la Policía y de las Fuerzas Militares en la zona en donde se producirá la liberación.
La operación queda a punto en medio del pronunciamiento del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien señaló que estuvo a punto de ordenar la suspensión del proceso, al conocer que las FARC secuestraron la víspera a dos empleados de una multinacional en el suroeste.
"Yo estuve tentado a suspender las liberaciones de los secuestrados", afirmó Santos, que facilitó las gestiones para las liberaciones.
Los secuestrados son Freddy Cuenca y Orlando Valdez, empleados de una firma forestal que fueron tomados cautivos el miércoles en la zona rural de El Tambo, localidad del departamento del Cauca.
Los helicópteros, que llevan por exigencia de las FARC los emblemas de la Cruz Roja, quedaron en hangares del aeropuerto de Florencia, en medio de un fuerte cordón de seguridad.
Los detalles de esta segunda operación fueron repasados por los integrantes de la misión, que tienen el apoyo de Brasil que colabora con esta iniciativa prestando los aparatos y las tripulaciones.
Las naves fueron preparadas desde comienzo de semana en Sao Gabriel da Cachoeira, una población brasileña vecina de Colombia y tras el cumplimiento de la primera liberación, lo único que se les hace es mantenimiento de rigor y preventivo.
Si esta segunda misión sale a "pedir de boca", la tercera y última operación se cumplirá el próximo domingo cuando lleguen a Ibagué, capital del Tolima (centro), el mayor de la Policía, Guillermo Solórzano y el cabo del Ejército, Salín Sanmiguel.
Las FARC anunciaron desde el 8 de diciembre pasado la liberación sin condiciones de los cinco rehenes, secuestrados entre 2007 y 2010, como "gesto de humanidad" hacia Córdoba, destituida de su cargo de senadora por supuestos nexos con esa guerrilla.
Los rebeldes han liberado, sin condiciones, a 14 rehenes desde 2008, entre políticos, militares y policías, y en todos los casos gracias a la mediación de Córdoba y, en algunos, de manera conjunta con el presidente venezolano, Hugo Chávez.
La primera de estas tres misiones se cumplió exitosamente el miércoles y permitió el regreso del concejal de San José del Guaviare, Marcos Baquero, liberado unilateralmente por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), también en selvas del sur del país.
Si todo sale como está previsto y si las condiciones climáticas lo permiten, este viernes delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la exsenadora Piedad Córdoba recibirán al concejal Armando Acuña y al infante de Marina, Henry López Martínez.
Al igual que para la operación precedente, el Gobierno colombiano ordenó el cese de operaciones aéreas de la Policía y de las Fuerzas Militares en la zona en donde se producirá la liberación.
La operación queda a punto en medio del pronunciamiento del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien señaló que estuvo a punto de ordenar la suspensión del proceso, al conocer que las FARC secuestraron la víspera a dos empleados de una multinacional en el suroeste.
"Yo estuve tentado a suspender las liberaciones de los secuestrados", afirmó Santos, que facilitó las gestiones para las liberaciones.
Los secuestrados son Freddy Cuenca y Orlando Valdez, empleados de una firma forestal que fueron tomados cautivos el miércoles en la zona rural de El Tambo, localidad del departamento del Cauca.
Los helicópteros, que llevan por exigencia de las FARC los emblemas de la Cruz Roja, quedaron en hangares del aeropuerto de Florencia, en medio de un fuerte cordón de seguridad.
Los detalles de esta segunda operación fueron repasados por los integrantes de la misión, que tienen el apoyo de Brasil que colabora con esta iniciativa prestando los aparatos y las tripulaciones.
Las naves fueron preparadas desde comienzo de semana en Sao Gabriel da Cachoeira, una población brasileña vecina de Colombia y tras el cumplimiento de la primera liberación, lo único que se les hace es mantenimiento de rigor y preventivo.
Si esta segunda misión sale a "pedir de boca", la tercera y última operación se cumplirá el próximo domingo cuando lleguen a Ibagué, capital del Tolima (centro), el mayor de la Policía, Guillermo Solórzano y el cabo del Ejército, Salín Sanmiguel.
Las FARC anunciaron desde el 8 de diciembre pasado la liberación sin condiciones de los cinco rehenes, secuestrados entre 2007 y 2010, como "gesto de humanidad" hacia Córdoba, destituida de su cargo de senadora por supuestos nexos con esa guerrilla.
Los rebeldes han liberado, sin condiciones, a 14 rehenes desde 2008, entre políticos, militares y policías, y en todos los casos gracias a la mediación de Córdoba y, en algunos, de manera conjunta con el presidente venezolano, Hugo Chávez.
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