AFP).- Un alto responsable militar iraní aseguró este domingo que su país ha logrado descubrir los secretos de un avión no tripulado (drone) estadounidense capturado en diciembre, lo que aprovechará el régimen islámico para realizar una copia del aparato.
“Doy cuatro indicaciones para que los norteamericanos comprendan hasta qué punto hemos descubierto los secretos del drone”, declaró a la televisión estatal el general Amir Ali Hadjizadeh, comandante de las fuerzas aéreas y espaciales de los Guardianes de la Revolución, responsables del programa balístico iraní.
“En octubre de 2010, el aparato fue enviado por problemas técnicos a California, donde fue reparado, y después fue enviado a Kandahar (Afganistán) en noviembre de 2010, aunque seguía con problemas técnicos”, explicó.
El aparato “fue luego enviado a un aeropuerto cerca de Los Ángeles en diciembre de 2010 (…) y sobrevoló la vivienda donde (Osama) Bin Laden estaba escondido dos semanas antes de que lo mataran” en Pakistán en mayo de 2011 unos militares estadounidenses, continuó el comandante.
Irán capturó en diciembre de 2011 un drone RQ-170 Sentinel cuando el aparato entró en su espacio aéreo, en una misión de espionaje sobre los centros nucleares iraníes, según los medios estadounidenses.
Teherán afirmó entonces que había logrado tomar el control de este aparato ultrasofisticado para obligarle a aterrizar en el desierto, donde fue recuperado casi intacto.
Washington aseguró que la pérdida del avión se debió a una avería y minimizó el incidente, afirmando que Teherán no disponía de la capacidad necesaria para descifrar los secretos del aparato.
“Todas las tecnologías estadounidenses empleadas en los aviones de combate F-35, los bombarderos furtivos (…) se concentran en el drone”, según el general Hadjizadeh, quien añadió que Irán ha “iniciado la producción de una copia del RQ-170″ reutilizando la tecnología del drone capturado.
Teherán ya indicó en 2010 que trabajaba en un programa de drones de observación y de aparatos de ataque furtivos.
En los últimos dos años, Washington mostró en varias ocasiones su inquietud por el desarrollo de drones y su impacto sobre la seguridad de las fuerzas estadounidenses en la región.
