Es normal que en el primer embarazo la pareja sienta preocupación, por si el tener sexo pueda causar un aborto o dañar al bebé, provocando nerviosismo entre los padres, pudiendo incluso dejar de lado su vida sexual.
Para contrarrestar estos temores Roly Hilario Esteban, ginecólogo obstetra de Oncogyn, explicó que el mantener relaciones sexuales no afecta al bebé, ya que el líquido amniótico lo envuelve, a manera de un colchón protector contra cualquier trauma.
Del mismo modo, el especialista descartó que las contracciones originadas por el orgasmo vayan a producir abortos o partos prematuros en embarazos normales, por lo que la vida sexual debería ser normal, a menos que el médico indique lo contrario por cautela.
En ese sentido el galeno advierte que si existen anomalías al momento de mantener relaciones sexuales, como un sangrado vaginal, una placenta previa o infección vaginal lo mejor es acudir a un especialista.
“En esto casos se recomienda primero, el uso de preservativo, tanto para evitar infecciones así como evitar contracciones por una sustancia que está en el semen llamado protaglandinas o el coito interrumpido, y segundo, la penetración no debe de ser profunda, esto de acuerdo al tiempo de gestación en la mujer, para ello se adoptan ciertas posiciones al momento de la relación sexual, que no pongan en riesgo la integridad de la gestación”, sustenta Hilario.
Para el galeno, básicamente la mayoría refiere dolor durante el coito, porque siempre hay que descartar que no haya infección vaginal que es más frecuente durante el embarazo, se recomienda tener al menos un cultivo vaginal que nos demuestre que no haya infección.
El embarazo es una oportunidad más de afianzar el vínculo de la pareja, de comprenderse más y de mejorar la vida íntima, ya que esta aumenta la autoestima en la mujer gestante, porque mejora su armonía y relación sentimental, pudiendo incluso ser un estimulo previo al parto.
EFE