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sábado, 4 de abril de 2015

Situación humanitaria se degrada en Yemen: Rusia pide ante la ONU una pausa en los bombardeos

(Yemen, 04 de abril. AFP).- Rusia pidió este sábado ante la ONU una pausa en la campaña de bombardeos de la coalición árabe en Yemen, debido a la crítica situación humanitaria que atraviesa ese país.
La campaña militar de los países árabes, lanzada el 26 de marzo y liderada por Arabia Saudita, frenó el avance de la milicia chiita de los hutíes, apoyada por Irán. Los rebeldes quieren apoderarse de Adén, gran ciudad del sur, tras haber tomado la capital Saná y regiones del norte y sur del país.
En el campo de batalla, los rebeldes se enfrentan a la resistencia de “comités populares”, una fuerza paramilitar que apoya al presidente Abd Rabo Mansur Hadi quien, ante el avance de los hutíes, tuvo que abandonar su feudo de Adén para refugiarse en Arabia Saudita.
Este sábado, Jaled Bahah, el primer ministro yemenita que tuvo que dimitir ante la ofensiva rebelde, se unió a Hadi en Riad para iniciar una gira por la región.
Entretanto, en Nueva York, Rusia presentó en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que pide una pausa humanitaria de los bombardeos para permitir sacar a los extranjeros del país.
El comité internacional de la Cruz Roja (CICR) exigió, por su parte, una interrupción de los bombardeos durante 24 horas para poder atender a la población.
La organización había lamentado el viernes que dos cooperantes yemenitas murieran mientras ayudaban a civiles heridos.

Armas desde el aire

Los combates, que se concentran en Adén, han dejado “185 muertos y 1.282 heridos”, entre ellos un “75% de civiles”, dijo a la AFP el jefe del departamento de Salud, Al Jader Lasuar. Un balance parcial que no incluye a las víctimas rebeldes.
Lasuar pidió a las organizaciones internacionales y a las monarquías del Golfo que participan en la operación militar “Tormenta decisiva” que aporten asistencia médica de urgencia a los hospitales de Adén.
La víspera, la marina de la coalición había entregado víveres y medicamentos en Adén.
Las organizaciones humanitarias están preocupadas por el creciente número de víctimas civiles en el conflicto -519 muertos según la ONU-, que arrancó con una ofensiva de los rebeldes contra Saná en 2014, oficialmente para exigir la dimisión del gobierno acusado de corrupción y oponerse a un proyecto de constitución que consideran injusto.
Por segunda noche consecutiva, la coalición árabe lanzó en paracaídas, cerca del puerto de Adén, un lote de armas y municiones para los pro-Hadi.
Ante la creciente inseguridad, Jordania anunció haber evacuado a 48 de sus ciudadanos del Yemen por vía terrestre, un día después de que ya fueran evacuados decenas de egipcios.
Las embajadas están cerradas en Saná desde que fuera tomada por los hutíes en enero. Los empleados extranjeros de la ONU y de empresas han sido repatriados.
Otro ejemplo del caos imperante fue la toma de Al Shihr, segunda ciudad de la provincia de Hadramut (sudeste), por un colectivo de tribus sunitas en la noche del viernes, según sus habitantes.
Cientos de combatientes de ese colectivo se dirigían el sábado hacia Mukala, capital de Hadramut, para retomar esa ciudad que había caído en manos de Al Qaida el viernes.
Por último, en Dhaleh, los rebeldes abrieron las puertas de una prisión y dejaron salir a 500 detenidos, según una fuente militar, que teme se imponga en todo el país “una anarquía generalizada”.