El economista José Guerra en su columna publicada, en Tal Cual, destaca que la medida de la actividad económica la proporciona el Producto Interno Bruto (PIB) y la declinación se comenzó a manifestar antes del tercer trimestre de 2008.
Guerra hace énfasis en que llama la atención que los precios petroleros se recuperaron significativamente desde finales de 2009 y durante todo el año 2010, Venezuela disfrutó de precios elevados que no fueron suficientes para reanimar la economía.
¿Salió Venezuela de la recesión?
Desde el punto de vista económico se define una recesión, cuando la economía se contrae durante dos trimestres de forma consecutiva. La medida de la actividad económica la proporciona el Producto Interno Bruto (PIB). La declinación de la actividad económica de Venezuela se comenzó a manifestar antes del tercer trimestre de 2008, con antelación a la caída de los precios del petróleo. Pasó la economía venezolana dos largos años hundidas entre la recesión y el estancamiento toda vez que los años 2009 y 2010 fueron de declinación del PIB o de crecimiento cercano a cero.
Lo que llama poderosamente la atención es que los precios petroleros se recuperaron significativamente desde finales de 2009 y durante todo el año 2010 Venezuela disfrutó de precios elevados que no fueron suficientes para reanimar la economía. Así, a pesar de las extraordinarias cotizaciones del barril de petróleo del primer trimestre de 2010 con relación a similar período de 2009, la economía cayó casi 5% en ese trimestre. Ello sugiere que ya precios del petróleo razonablemente elevados no son suficientemente potentes para reanimar la economía y hacerla crecer a las tasas elevadas del pasado inmediato.
Aunque al momento de escribir este artículo, el 15 de mayo de 2011, el BCV todavía no ha publicado las cifras correspondientes al primer trimestre de este año, mi apreciación es que la economía salió de la recesión, tal como se muestra en el gráfico. Ese resultado de la actividad económica se puede explicar por dos factores, uno de naturaleza estadística y otro económico. El primero de ellos, el estadístico, hace referencia a que el PIB del primer trimestre de 2011 se compara con el primer trimestre de 2010, justamente el peor trimestre de todo el proceso recesivo que duró los años 2009 y 2010. Por tanto, se trata del típico proceso de rebote cuando la economía ha caído prolongadamente y sobre ello no debe haber dudas ni auto engaños. El reto a futuro es seguir sosteniendo ese crecimiento.
La razón económica del crecimiento del primer trimestre es el elevadísimo precio del petróleo, el único motor que mueve la economía nacional. En el primer trimestre de este año el petróleo de cotizó en US$ 91 por barril, muy superior a US$ 72 del primer trimestre de 2010. En tales condiciones, aunque la producción de petróleo y las exportaciones hayan disminuidos, ha sido tan elevado el precio, que le ha proporcionado al gobierno recursos suficientes para apuntalar el gasto y sacar a la economía de la postración en que se encontraba.
Los mejores años del crecimiento económico reciente de Venezuela fueron los años 2006 y 2007, con tasas de superiores al 8,0% anual y durante en esos períodos los precios petroleros alcanzaron US$ 56 por barril y US$ 65 por barril, respectivamente. Ello dice mucho. Para esos años, la destrucción del equipo productivo que han provocado las estatizaciones y ocupaciones de empresas no era una realidad y el gobierno contó con el sector privado para ese crecimiento.
Eso no sucede actualmente, sino todo lo contrario y por ello el crecimiento es pírrico y no basta precios petroleros altos. Por tanto, el gobierno parece haberse hecho un harakiri económico con las nacionalizaciones y estatizaciones de empresas productivas porque ahora no cuenta con sector privado pujante sino con un establecimiento productivo estatal desvencijado y en ruinas que representa una rémora para la economía nacional, al sostenerse exclusivamente a fuerza de subsidios sin que lo poco que produce le pueda proporcionar los medios para sustentarse. Si se excluyen a Pdvsa y Cantv el resto de las empresas estatales registran pérdidas sostenidas y tienen recurrir al fisco para enjugar sus déficits.
Por tanto, estas cifras de crecimiento deben observarse con cautela por las razones antes expuestas, porque no siempre el precio del petróleo se va a cotizar sobre los US$ 100 el barril, el umbral que permite recuperar una economía nacional seriamente golpeada.
Aunque al momento de escribir este artículo, el 15 de mayo de 2011, el BCV todavía no ha publicado las cifras correspondientes al primer trimestre de este año, mi apreciación es que la economía salió de la recesión, tal como se muestra en el gráfico. Ese resultado de la actividad económica se puede explicar por dos factores, uno de naturaleza estadística y otro económico. El primero de ellos, el estadístico, hace referencia a que el PIB del primer trimestre de 2011 se compara con el primer trimestre de 2010, justamente el peor trimestre de todo el proceso recesivo que duró los años 2009 y 2010. Por tanto, se trata del típico proceso de rebote cuando la economía ha caído prolongadamente y sobre ello no debe haber dudas ni auto engaños. El reto a futuro es seguir sosteniendo ese crecimiento.
La razón económica del crecimiento del primer trimestre es el elevadísimo precio del petróleo, el único motor que mueve la economía nacional. En el primer trimestre de este año el petróleo de cotizó en US$ 91 por barril, muy superior a US$ 72 del primer trimestre de 2010. En tales condiciones, aunque la producción de petróleo y las exportaciones hayan disminuidos, ha sido tan elevado el precio, que le ha proporcionado al gobierno recursos suficientes para apuntalar el gasto y sacar a la economía de la postración en que se encontraba.
Los mejores años del crecimiento económico reciente de Venezuela fueron los años 2006 y 2007, con tasas de superiores al 8,0% anual y durante en esos períodos los precios petroleros alcanzaron US$ 56 por barril y US$ 65 por barril, respectivamente. Ello dice mucho. Para esos años, la destrucción del equipo productivo que han provocado las estatizaciones y ocupaciones de empresas no era una realidad y el gobierno contó con el sector privado para ese crecimiento.
Eso no sucede actualmente, sino todo lo contrario y por ello el crecimiento es pírrico y no basta precios petroleros altos. Por tanto, el gobierno parece haberse hecho un harakiri económico con las nacionalizaciones y estatizaciones de empresas productivas porque ahora no cuenta con sector privado pujante sino con un establecimiento productivo estatal desvencijado y en ruinas que representa una rémora para la economía nacional, al sostenerse exclusivamente a fuerza de subsidios sin que lo poco que produce le pueda proporcionar los medios para sustentarse. Si se excluyen a Pdvsa y Cantv el resto de las empresas estatales registran pérdidas sostenidas y tienen recurrir al fisco para enjugar sus déficits.
Por tanto, estas cifras de crecimiento deben observarse con cautela por las razones antes expuestas, porque no siempre el precio del petróleo se va a cotizar sobre los US$ 100 el barril, el umbral que permite recuperar una economía nacional seriamente golpeada.
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