El coordinador del Dispositivo Bicentenario de Seguridad (Dibise) de Lara, general de división Luis Alfonso Bohórquez Soto, informó que unas 586 armas de fuego que debían ser reportadas a la Dirección de Armamento y Explosivos fueron decomisadas a la policía de la entidad.
La retención fue practicada de manera conjunta entre una comisión del Daex, el Comando Regional Número 4 (Core 4) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la XIV Brigada de Infantería Mecanizada con sede en Barquisimeto, capital de Lara.
El citado armamento fue incautado, en los últimos dos años, a la delincuencia organizada por el cuerpo policial larense, pero que no habían sido reportadas a las autoridades que les corresponde.
Bohórquez explicó que “cada arma que retienen los distintos cuerpos policiales y militares deben pasar a los comandos de guarnición militar, luego de reportarla al Ministerio Público”.
Estas van, posteriormente, la Dirección de Armas y Explosivos para proceder a su destrucción, no obstante, en virtud de que dicho procedimiento no se cumplió, se designó una comisión para que efectuara la tarea.
La inspección se hizo en dos meses y medio en las diferentes comisarías y puestos de comando de la policía larense, en este grupo “hay un promedio de 60 armas que habían sido reportadas como extraviadas al Ministerio Público (MP)”. La Fiscalía abrió una averiguación por este caso, indicó el general Bohórquez Soto
La retención fue practicada de manera conjunta entre una comisión del Daex, el Comando Regional Número 4 (Core 4) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la XIV Brigada de Infantería Mecanizada con sede en Barquisimeto, capital de Lara.
El citado armamento fue incautado, en los últimos dos años, a la delincuencia organizada por el cuerpo policial larense, pero que no habían sido reportadas a las autoridades que les corresponde.
Bohórquez explicó que “cada arma que retienen los distintos cuerpos policiales y militares deben pasar a los comandos de guarnición militar, luego de reportarla al Ministerio Público”.
Estas van, posteriormente, la Dirección de Armas y Explosivos para proceder a su destrucción, no obstante, en virtud de que dicho procedimiento no se cumplió, se designó una comisión para que efectuara la tarea.
La inspección se hizo en dos meses y medio en las diferentes comisarías y puestos de comando de la policía larense, en este grupo “hay un promedio de 60 armas que habían sido reportadas como extraviadas al Ministerio Público (MP)”. La Fiscalía abrió una averiguación por este caso, indicó el general Bohórquez Soto
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