El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, declaró este sábado "alerta preventiva" contra el dengue, el zika y el chikungunya, enfermedades que se han incrementado a causa de los efectos del cambio climático, que en el país se manifiesta con una prolongada sequía desde 2015.
Agregó que el cambio climático "es derivado de los impactos negativos que la propia humanidad ha causado sobre la tierra".
"Cuando la temperatura del planeta aumenta de manera anormal favorece la multiplicación de plagas, como en el caso del zancudo que transmite la fiebre del dengue, chikungunya y últimamente la enfermedad del Zika, así como también la multiplicación elevada del gorgojo del pino que destruye nuestra reserva forestal", enfatizó.
Expresó que el zika es de reciente aparición en el continente americano y se están sus estudiando sus efectos sobre la salud de la población.
"Estos efectos son terribles cuando se pudiera afectar el desarrollo de los niños durante el embarazo y también la posibilidad de ocasionar que una persona quede paralítica a causa del síndrome de Guillain-Barré", acotó.
Medidas
Ante las amenazas que representan estos trastornos y para prevenir el contagio, Hernández anunció que durante la primera semana del año escolar, iniciando febrero, maestros, alumnos y padres de familia se dedicarán a limpiar y destruir criaderos del zancudo en los centros educativos y sus alrededores.
Además, se intensificará la aplicación de sustancias que destruyen la larva del mosquito Aedes aegypti y transmite dichas afecciones.
Añadió que en las próximas horas convocará a una comisión de expertos y a los representantes de los diferentes sectores sociales, políticos, gremiales, religiosos, medios de comunicación y académicos para que en conjunto con el Gobierno se ejecute un plan para combatirlas.
Desde diciembre de 2015, unas 1.000 personas habrían enfermado de zika, según registros de Salud Pública.
La Secretaría de Salud del país centroamericano promueve una campaña de prevención de la enfermedad, lo mismo que contra el dengue, que en 2015 causó cinco muertes, y el chikungunya, que dejó dos. EFE
