"La crítica al sistema de tachas (impugnaciones) del Jurado Nacional de Elecciones es compartida por la Comunidad Internacional y por la OEA", señaló Almagro en su cuenta de Twitter, donde hace unos días había alertado del riesgo de que esa norma transforme a los comicios del 10 de abril en elecciones "semidemocráticas".
El viernes último, Almagro se reunió con el excandidato presidencial Julio Guzmán, quien fue retirado de las presidenciales por faltas administrativas en las primarias de su partido, contempladas en una polémica ley de partidos que también sanciona con la expulsión de la contienda a los candidatos que entreguen dádivas en campaña.
La norma electoral tampoco pone límites a las renuncias de candidatos. Tras expulsiones y renuncias, de los 19 candidatos que empezaron la contienda, quedan 10.
El lunes en la noche el JNE divulgó una nota dirigida a Sergio Abreu, jefe de la Misión de Observación (MOE) de la OEA en Lima, en la que le "expresa su profunda preocupación" y rechazo a las declaraciones de Almagro.
El organismo electoral precisa que "comentarios de esa naturaleza no solo afectan el sistema electoral en general, sino nuestra imagen como nación, presentándonos ante el mundo como un país en el que reinan las desigualdades individuales y colectivas".
El excanciller José García Belaunde y el constitucionalista Enrique Bernales coincidieron en que el gobierno peruano debería enviar una nota de protesta.
Sin embargo, el presidente Ollanta Humala dijo a la prensa que no lo hará porque, a su juicio, "no hay ninguna opinión expresada por la OEA, y el Estado peruano responde a instituciones y no a personas".
Según los últimos sondeos, la conservadora Keiko Fujimori lidera las intenciones de voto, con 34,4%, seguida por el derechista Pedro Pablo Kuczynski (16,8%) y la izquierdista Verónika Mendoza (15,5%).AFP
