Lady Gaga ha comenzado su gira mundial en el continente asiático. La cantante, que tiene miles de seguidores en el mundo, iba a actuar ante 50.000 indonesios el próximo 3 de junio. Con todas las entradas vendidas para el concierto de la diva del pop en Yakarta, la posibilidad de corresponder al publico es casi imposible. ¿El culpable? Puede que, en parte, sea un vestido.
Los vestidos que emulan ser de carne y aparecer entre piezas de carne colgadas a modo carnicería o matadero, no es del gusto de las líneas más conservadoras del país asiático.
Durante la gala de los MTV Video Music Awards de 2010, la cantante neoyorquina aparececió con un vestido hecho a base a carne cruda (una argentina llamada matambre) del diseñador Franc Fernández. Ahora vuelve a repetir modelito, pero con una versión en la que el material parece carne, pero no lo es. Y el diseño es diferente, ahora apuesta por el escote corazón y minifalda con volumen armado.
Censurada
«No vamos a conceder permiso para la actuación de Lady Gaga en Yakarta», ha dicho el portavoz de la policía del país. La decisión responde así a la petición de varios sectores islamistas críticos con la cantante por sus trajes «muy sexys y eróticos».
El portavoz del Frente de Defensores del Islam ya dijo que la actuación de la excéntrica artista iba a «destruir la moral del Islam» así como que estaban preparados «para impedir que se celebre el concierto». Parece que ya lo ha conseguido.
La defensa a ultranza que hace Gaga de los derechos de los homosexuales, así como sus actuaciones son algo muy criticado en países donde la religión tiene mucha influencia en la política. La cantante, que en esta gira aparece con un vestido hecho a base de carne y colgada entre dos animales muertos, ha sido acusada de satánica.
ABC
