Reducir las horas de sueño durante dos noches consecutivas conduce a una función vascular menos saludable y a una alteración del control de la respiración, alerta un estudio de la Universidad de Birmingham (Reino Unido).
Según los autores del trabajo, los resultados podrían sugerir un mecanismo detrás de la relación entre la falta de sueño y la enfermedad cardiovascular. "Si la pérdida aguda del sueño se produce repetidamente durante un largo periodo de tiempo, entonces la salud vascular podría estar aún más comprometida y, finalmente, mediar en el desarrollo de la enfermedad cardiovascular".
Del mismo modo, la pérdida de control de la respiración que los investigadores observaron podrían desempeñar un papel en el desarrollo de la apnea del sueño, que también se ha relacionado con la enfermedad cardiovascular. Así, algunas poblaciones que tienden a dormir periodos más cortos, como los ancianos, podrían estar en un riesgo aún mayor de sufrir estos efectos adversos para la salud.
El estudio fue presentado durante la reunión de Biología Experimental 2013, que se celebra en Boston (EE.UU.), el trabajo debe ser considerado como preliminar, al no haberse sometido al proceso de revisión que se lleva a cabo antes de que sean publicados en una revista científica.
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