A pocos días de celebrarse la Navidad, el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Salvador Piñeiro García-Calderón, invocó a la población peruana a priorizar el amor y no el consumismo y a la obsesión por lo material.
Consideró que la llegada de la Navidad debe ser un momento propicio para "acercarnos a la presencia a Dios y reconocerlo en aquellos en quienes se hace presente: los niños, los que sufren, los abandonados, los marginados y las víctimas de la inseguridad y de la violencia".
Destacó, además, que el nacimiento del Señor nos trae un mensaje de esperanza, por cuanto nos invita también a ofrecer el don del perdón, a perdonar y dejarse perdonar.
"Los invito a aprovechar estas fechas para cuidar la familia, el núcleo de amor y de ternura, esperanza de la humanidad", expresó.
Piñeiro García-Calderón también pidió a las familias dejar las actitudes de violencia y las sombras de la inseguridad para cambiarlas por el respeto, la bondad y la mutua solidaridad.
"Dejemos que Dios nos haga sencillos y cercanos, como nos recuerda el Papa Francisco, a cuantos sufren la pobreza, la enfermedad, la condición de emigrantes y la soledad. Que nuestra solidaridad sea para ellos un rayo de la bondad de Jesús, el Hijo de Dios", expresó.
"Que el Niño Dios nazca en cada uno de nosotros y nos conceda la paz. Que el Nuevo Año 2014 sea para todos el inicio de un Perú con menos violencia y desigualdad", agregó.
ANDINA