Nacho dijo que "por fin" tuvo la oportunidad de ir a entregar personalmente los insumos que su hijo Santiago pidió para los niños de Venezuela durante el día de su cumpleaños. "Lo único que me dejó un sentimiento amargo es sentir que no hemos dado lo suficiente".
"Las pocas lágrimas que no pude evitar derramar pasaron desapercibidas. Hoy, me parece bastante absurdo que haya sido yo quien tuviese la necesidad de llorar en mi visita al Hospital J.M De Los Ríos", escribió.
Asimismo, expresó que "los niños, en su agotadora y agresiva lucha, aún mantienen intacta la alegría en el alma y, al parecer multiplican su capacidad de sonreír. Hay gente que comenta sobre la fuerte carga emocional que lleva a cuestas después de salir de una visita al hospital, incluyéndome. Hasta de eso nos quejamos". GV
