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martes, 9 de noviembre de 2010

CIENCIA Y TECNOLOGIA

Una unidad especial de combate, bajo supervisión del Gobierno de Estados Unidos (no podía ser de otra forma, ¿no?), debe asumir una serie de misiones casi suicidas en la inhóspita Afganistán, donde los talibanes hacen de las suyas (desde la perspectiva gringa, claro está).

Esto resume a grandes rasgos el argumento de Medal of Honor (PS3, Xbox 360 y PC), el retorno, después de varios años, de la conocida franquicia bélica. Como ya se ha hecho costumbre entre los recientes FPS, la guerra deja los libros de historia para situarse en la actualidad.
Lo bueno

La gente de EA encomendó a la desarrolladora DICE (famosos por estar detrás del exitoso Battlefield: Bad Company 2) el modo multijugador de Medal of Honor. Desde el primer segundo de juego online se nota este acierto.
En MoH no vamos a encontrar grandes sorpresas. De hecho, tenemos los mismos modos de juego de toda la vida (todos contra todos, batalla por grupos, dominar territorio, etc.). Sin embargo, el trabajo realizado es bueno, otorgándonos muchas horas de diversión.

Lamentablemente, esto es lo único destacable de MoH, un juego que no cuenta con otras áreas qué resaltar. Recordemos que, en un mundo plagado de FPS, se debe trabajar el doble (o triple) para destacar.

Lo maloSi el multijugador online estuvo a cargo de DICE, el modo campaña quedó en manos de EA Los Angeles. Ahí, en mi opinión, radican los principales problemas de Medal of Honor.
Gráficamente, MoH no sorprende. Digamos que es ‘cumplidor’. El detalle de los soldados (aliados o rivales) no sobresale de lo ya visto en el mercado. Si lo comparamos con ‘pesos pesados’ como Battlefield: Bad Company 2 o Modern Warfare 2, este juego queda en deuda.
En este apartado, debo criticar sobremanera la paupérrima profundidad del juego. A medida que avanzamos vemos que aparecen abruptamente los elementos del entorno, como cerros, árboles o, peor aún, enemigos.

Además, no se ha hecho un buen trabajo con la física de tus compañeros de unidad. Si te mueves hacia los soldados los traspasarás ‘mágicamente’. Esto, por más risible que parezca, es inconcebible a estas alturas, creo yo.

A nivel sonoro, MoH tampoco destaca, solo cumple. Las melodías elegidas son buenas, pero terminan por perderse en medio de la acción. Los efectos de sonido hacen extrañar lo ya escuchado en BBC2.
El modo campaña tiene dos falencias imperdonables: Primero, una historia floja, predecible y con pocos picos de emoción. Segundo, una extensión corta, de a lo mucho 7 horas. Para colmo, MoH no te otorga demasiados incentivos para volver a jugarlo.

Lo feoLamento que EA haya sucumbido a la presión y, al final, haya optado por sacar del juego online a las fuerzas talibanes, quienes finalmente fueron ‘rebautizadas’ como Opposing Force (Fuerza Opositora). Una lástima.
Conclusión: La inusual decisión de otorgar el modo campaña y el multiplayer online a desarrolladoras diferentes le ha costado caro a EA. Medal of Honor hace gala de un modo online bueno, atractivo y, hasta cierto punto, adictivo. Empero, su modo campaña, donde supuestamente debería estar basado el juego, es pobre, corto y sin incentivos para volver a jugarlo.
Con buenos FPS en el mercado, este Medal of Honor no se presenta como una alternativa rentable. No lo recomiendo. MoH no solo está en deuda con los fanáticos de la franquicia, sino, sobre todo, con su historia.

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