Para la pequeña Yurianny Montilla quien vive en el sector Hoyo de la Puerta y es alumna del segundo grado en la escuela municipal rural “Manuelita Sanz” el fuerte sonido de un pito es su señal de alarma, automáticamente sabe que debe mantener la calma, formar una cadena de vida junto a sus compañeros de aula y dirigirse al lugar designado como zona segura en las instalaciones.
Este es parte del adiestramiento recibido por los funcionarios de Protección Civil Baruta, que luego de impartir charlas educativas sobre qué se debe hacer en casos de emergencia, sorprenden periódicamente a los jóvenes para evaluar su capacidad de respuesta y saber si están preparados para afrontar un escenario de peligro real.
Baruta es un municipio con altos niveles de riesgo geológico propenso a deslizamientos de tierra, fallas de borde y sismos. Es por eso que el alcalde Gerardo Blyde se ha propuesto capacitar a los vecinos para saber cómo reaccionar ante eventos de esta naturaleza.
Protección Civil Baruta trabaja desde hace más de un año en las escuelas municipales con el desarrollo de planes de contingencia en casos de emergencia a través de simulacros de desalojo y la creación de “Brigadas Escolares”, esto con la finalidad de enseñarles a los niños las herramientas necesarias para afrontar estas situaciones.
Ruth Pacheco directora de la escuela “Manuelita Sanz” destacó que la ejecución de este programa va mas allá de las escuelas, pues los pequeños se convierten en multiplicadores de la información y son quienes les enseñan a sus familiares que deben hacer al momento de ocurrir una catástrofe.
La alcaldía tiene a su cargo siete escuelas básicas y un preescolar, que albergan cerca de 4 mil 100 niños en sus dos turnos, si cada uno de ellos comparte lo aprendido por lo menos con dos miembros de su familia, estaríamos hablando de unas 12 mil 300 personas preparadas aproximadamente.
Juan Flores, Geólogo de la Dirección de Planificación Urbana y Catastro de la Alcaldía de Baruta, explica que la composición de los suelos en el municipio, en su mayoría, posee por una capa superior medianamente profunda de material meteorizado o fragmentado que al ser afectado por movimientos sísmicos o terremotos son más propensos al colapso y a la retransmisión de ondas de movimiento.
Los sismos no pueden ser pronosticados por lo tanto educar a la población es vital para evitar víctimas fatales y reducir el número de lesionados, en este sentido el gobierno local ha programado para el próximo mes de junio un simulacro de desalojo municipal para medir el tiempo de respuesta de los habitantes en centros comerciales, escuelas, empresas privadas y entes gubernamentales.
De esta actividad se derivarán estudios que permitan organizar planes mucho más eficientes para la atención de los baruteños ante este tipo de sucesos.
Deslizamiento de tierra y atención de taludes
Los deslizamientos de tierra en Baruta son muy frecuentes muchos terrenos habitados están situados sobre rocas blandas que por razones geológicas están en constante movimiento, así lo explicó Miriam Veracoechea Directora de Protección Civil Baruta.
En la mayoría de los casos en los cuales se ve mayor daño por efectos de las precipitaciones o derrumbes, se deben a construcciones en lugares de riesgo sin ningún tipo de control como es el caso de Santa Cruz del Este y Las Minas, sectores populares en Baruta que poseen suelos débiles.
Las amenazas no solo caen sobre las barriadas. Los especialistas coinciden en que hay muchas urbanizaciones propensas a más riesgo que los mismos barrios improvisados, debido al incumplimiento de las ordenanzas que establecen los parámetros de construcción.
Desde el año 2005 a la actualidad los intensos periodos de lluvia han hecho que los terrenos se vuelvan más inestables debido a la saturación de agua en los suelos, esto ocasiona que las masas al secarse se fracturen y se debiliten haciendo que sedan las laderas ante el peso de construcciones cercanas, así lo aseguró Flores
En diciembre de 2008 Baruta enfrentó la peor tragedia natural producto de las fuertes lluvias que azotaron el norte del país, para la fecha el Alcalde Gerardo Blyde apenas iniciaba su gestión y le tocó asumir esta emergencia, 696 derrumbes se registraron en todo el municipio.
En la actualidad, y gracias a un gran esfuerzo, la mayor parte de los taludes se encuentran estabilizados, se recogieron 75 mil 800 metros cúbicos de tierra que equivalen a un edificio de doce pisos del tamaño de una cancha de futbol.
Los deslizamientos de tierra en Baruta son muy frecuentes muchos terrenos habitados están situados sobre rocas blandas que por razones geológicas están en constante movimiento, así lo explicó Miriam Veracoechea Directora de Protección Civil Baruta.
En la mayoría de los casos en los cuales se ve mayor daño por efectos de las precipitaciones o derrumbes, se deben a construcciones en lugares de riesgo sin ningún tipo de control como es el caso de Santa Cruz del Este y Las Minas, sectores populares en Baruta que poseen suelos débiles.
Las amenazas no solo caen sobre las barriadas. Los especialistas coinciden en que hay muchas urbanizaciones propensas a más riesgo que los mismos barrios improvisados, debido al incumplimiento de las ordenanzas que establecen los parámetros de construcción.
Desde el año 2005 a la actualidad los intensos periodos de lluvia han hecho que los terrenos se vuelvan más inestables debido a la saturación de agua en los suelos, esto ocasiona que las masas al secarse se fracturen y se debiliten haciendo que sedan las laderas ante el peso de construcciones cercanas, así lo aseguró Flores
En diciembre de 2008 Baruta enfrentó la peor tragedia natural producto de las fuertes lluvias que azotaron el norte del país, para la fecha el Alcalde Gerardo Blyde apenas iniciaba su gestión y le tocó asumir esta emergencia, 696 derrumbes se registraron en todo el municipio.
En la actualidad, y gracias a un gran esfuerzo, la mayor parte de los taludes se encuentran estabilizados, se recogieron 75 mil 800 metros cúbicos de tierra que equivalen a un edificio de doce pisos del tamaño de una cancha de futbol.
NOTA DE PRENSA