La diputada María Corina Machado (Miranda-Independiente) anunció que representantes de las cinco fracciones parlamentarias de la Unidad, integrarán una comisión para hacerle seguimiento a la reforma que el Presidente de la Republica pretende hacerle a la Ley Orgánica del Trabajo, y que además tendrá como objetivo acompañar a los trabajadores en la lucha por la protección de sus prestaciones sociales.Acompañada por sus pares, Williams Dávila y José Gregorio Noriega, Machado recordó que las prestaciones son la seguridad económica que les garantiza a los trabajadores una respuesta inmediata y efectiva ante cualquier inconveniente médico o de vivienda que se les presente, por lo que condenó la propuesta de que sean manejados por el Gobierno y sean convertidos en bonos, pues consideró que esto le haría perder su valor.
“Imagínense a un trabajador haciendo una cola en Miraflores o en Carmelitas para pedir lo que por derecho le corresponde y que al momento de llegar le digan que no saben dónde está su dinero. ¿Ustedes creen que algún tribunal fallaría a su favor?, ¿de verdad creen qué algún juez iría en contra del mismo Presidente?”, denunció Machado.
Por su parte, Noriega (UNT-Sucre) puntualizó que los diputados de la Unidad están defendiendo la Constitución y a los trabajadores con todas las denuncias que han realizado en contra de la LOT, y de lo que calificó como una discusión inconsulta e inconstitucional de la segunda ley más importante para la nación, luego de la carta magna.
Asimismo, Noriega resaltó que el Presidente usurpa funciones parlamentarias al querer reformar esta ley, pues está claramente establecido en la Constitución que esto es función del parlamento y de los 165 diputados que lo integran. “Fuimos electos para representar a la gente, para discutir por la gente y es eso lo que estamos haciendo. A nuestros compañeros oficialistas les preguntamos: están al lado de la gente que votó por ustedes para representarlos o defienden a un individuo que sólo tiene fines electorales?”.
Para concluir el parlamentario, William Dávila (AD-Mérida) subrayó que con esta medida el gobierno controlaría 25% del PIB, al tiempo que consideró una burla que pretendan convertir el dinero de los trabajadores en bonos de la deuda pública. “Se están metiendo con el patrimonio de los niños y niñas. Esto no es socialismo, esto es fascismo”, concluyó.
NOTA DE PRENSA
