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sábado, 7 de septiembre de 2013

"Enchufados" vs. "fascistas": ¿Qué buscan con este juego de palabras?

Derecha fascista', 'enchufados', 'oligarcas', 'sifrinos', 'pata en el suelo', entre otros calificativos han sido usados para definir a una parte de la población que sigue tanto a líderes de la oposición como del oficialismo. Ello, pese al llamado de paz y de unidad que se incluyen en algunos discursos de los políticos venezolanos. ¿Pero existirá realmente objetivo en la mente de los dirigentes? 

En opinión del psicólogo social Axel Capriles el frecuente uso de peyorativos tanto desde la oposición como desde el Gobierno han acentuado la polarización de la sociedad. Agrega que se trata de un tipo de lenguaje que busca crear categorías generales y absolutas. 

"Todo lo negativo y peyorativo va hacia el otro grupo y lo bueno a lo interno (...) se trata de una psicología sectarista que busca acentuar la polarización que ya se vive en Venezuela", subrayó. 

Según expertos en la materia, la realidad que se vive en Venezuela dibuja dos países distintos dentro de un mismo territorio, de alguna manera motivado por el mensaje "totalitario" que usan algunos voceros políticos. 

"Estos discursos son tanto inclusivos como exclusivos, Cuando se califica a la oposición de "fascista", se está calificando a la mitad de la población venezolana pero a su vez se está excluyendo a la otra mitad", agrega el psicólogo social. 

Agrega que es necesario replantear la discusión política en Venezuela, en términos de respeto, no solo entre los líderes sino también para los venezolanos y de aportar "verdaderas" propuestas para dar respuestas a la agenda pública del país. 

"Son discursos que no llevan a nada, no existe en el discurso una diferenciación política ni propuestas para la solución de los problemas que a diario afectan a los venezolanos. Es necesario replantear el debate político y dejar los descalificativos que no llevan a nada bueno", subrayó. 

Para construir la Venezuela de paz y unidad con la que sueñan los venezolanos será necesario cambiar muchas cosas, entre ellas la manera de hacer política en el territorio nacional, donde el imaginario político no solo se reduzca a insultos y descalificativos, sino a "construir un país" para todos los venezolanos.